Borrar
Juanmi González, durante un ejercicio del entrenamiento.
Con la Copa en el horizonte
UNICAJA ALMERÍA

Con la Copa en el horizonte

El Unicaja Almería aumenta la carga física ante el exigente calendario

J. N.

Jueves, 2 de febrero 2017, 01:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El undécimo título se ansía y la apuesta es decidida. La plantilla blanquiverde lo deja claro: se quiere iniciar otra decena nueva en la cuenta de la Copa del Rey y levantar un trofeo que recompense todo el trabajo realizado hasta ahora. El grupo se lo merece, pero con eso no basta y para ello siempre está, y emerge más fuerte todavía en algún momento puntual, la figura de Enrique de Haro. El encargado de la preparación física cargó de nuevo su repertorio de ejercicios para dibujar una sesión cargada de intensidad. Cuerpo técnico y jugadores van muy en serio. Tras la final perdida en Teruel y dejar escapar un 0-2 en Palma, el campeón defenderá su título sin concesiones. El objetivo es difícil y se trabaja duro.

La temporada tiene una planificación prefijada por parte de un De Haro que llamó a filas también en día de descanso. Llenó el Moisés Ruiz de estaciones por las que pasaron reiteradamente todos los jugadores, todos al 100% en cada una de ellas. «Es un entrenamiento específico que hacemos, un circuito de fuerza y resistencia que tiene el objetivo de trabajar las dos cualidades físicas a la vez», explicó. Es el momento de lo que él llama «afinar», o lo que es lo mismo, «una forma corta de poder preparar a los jugadores para soportar esfuerzos intensos y recuperar de unos a otros esfuerzos, que es lo que va a pedir a partir de ahora la competición». Se juega el domingo, y hay que aprovechar esta favorable circunstancia. No se fía nadie del FC Barcelona, próximo rival de los ahorradores, pero hay un día más para recuperar y está muy claro que la importancia del torneo del KO obliga a realizar una buena carga. Se repetirá la próxima semana, antes de recibir en casa al colista Cáceres, ya que no hay que viajar. Encajar y construir es la clave del equipo. «En esta fase de la temporada lo que se busca es afinar la preparación y con este tipo de planteamientos se consigue esto, ser capaces de recuperarnos de un set a otro y, sobre todo, de un partido a otro, que es lo que nos va a pedir la Copa del Rey y, más adelante, los play off por el título», afirmó De Haro. Unicaja se está preparando para jugar la final al día siguiente de la semifinal, así que no tiene ningún pensamiento de perder el sábado de este mes.

El Pabellón Europa de Leganés verá aparecer al equipo coronado sin intención de bajarse del trono, así que mucho tendrán que oponerse Ca'n Ventura o Río Duero Soria para apartarlo de su reválida del título. El trabajo para ser más fuerte viene de lejos, desde pretemporada, y se aprietan más los dientes desde que comenzó el año. «Empezamos después de Navidad a pensar en los grandes objetivos que tenemos al final y, como decía, cuanto más se acerca la competición a su término más se afina el instrumento». Se trata de componer una sinfonía interpretada por todos los músicos a la vez. «Durante estas dos semanas vamos a hacer planteamientos de este tipo de cara a que en la Copa estemos al 100%», afirmó Enrique de Haro.

Trabajo duro

De este modo, este martes, a las 11 horas, ya estaban todos los jugadores todos estirados y temiendo lo que les aguarda sobre la pista. Antes, Enrique de Haro y Guille Carmona, con la ayuda de Piero Molducci, dispusieron una serie de herramientas dibujando un circuito circular al que los componentes del cuadro ahorrador tuvieron que dar varias vueltas siempre a tope de esfuerzo. Duro, pero el plantel está preparado. «Se hacen este tipo de ejercicios a estas altura porque ya tienen el cuerpo preparado, así como las articulaciones que, después de un trabajo más general, se pueden someter a este tipo de esfuerzos», reconoció el preparador físico del Unicaja Almería.

Enrique de Haro, no obstante, va más allá. «El hecho de introducir este tipo de ejercicios algo diferentes a los que hacemos con normalidad también se hace porque cambia un poco la rutina de lo que se viene haciendo, ya que son trabajos cortos y explosivos que a nuestros jugadores les motivan mucho». El preparador realizó dos mínimas pausas entre las tres series que se llevaron a cabo, lo cual exigió mucho a un grupo que terminó cansado, pero satisfecho.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios