El Cortijo del Fraile se llena de vida

El Cortijo del Fraile estuvo ayer mejor acompañado que nunca. Esta histórica construcción, abandonada a su suerte desde hace años, yace en el corazón del parque natural llena de basura, con pintadas que algunos desalmados han realizado en sus paredes y en un estado ruinoso que hace temer por su futuro más próximo. Sin embargo, sigue teniendo un aura especial que invita a que carreras como la de ayer continúen realizándose en su espectacular entorno.

La cuarta edición de la Carrera Paunic Team Cortijo del Fraile se celebró siendo un rotundo éxito. Más de medio millar de atletas recorrió los alrededores de esta construcción de la que se hizo eco Federico García Lorca en su obra 'Bodas de sangre' para completar una prueba que, poco a poco, se está consolidando en el calendario deportivo de la provincia gracias a sus buenas prestaciones y a una organización que lucha por superarse cada año.

El fin de semana comenzó con miradas de preocupación al cielo. La celebración de la carrera nunca corrió peligro, pero las lluvias, intensas durante gran parte del viernes y el sábado, podían dificultar el recorrido de los corredores por esos terrenos no asfaltados que se embarran con suma facilidad. No obstante, la climatología dio una tregua a los deportistas y, aunque cubierto por nubes, el cielo no dejó caer una sola gota de agua durante el transcurso de la prueba. Los atletas, incluso, agradecieron que el sol no se dejase ver en toda la jornada, lo que hizo más agradable cada kilómetro del recorrido.

Dos modalidades

La IV Carrera Paunic Team Cortijo del Fraile quiso favorecer la participación con dos carreras distintas: una de 5 kilómetros que se pudo realizar andando o corriendo y otra, la absoluta, de 11 kilómetros, que fue la que contó con más número de atletas y la que ofreció mayor espectacularidad. Fue Sergio Fernández quien ganó la carrera de largo recorrido, seguido por Younes Elgamry y Juan Torres. En categoría femenina, fue Ester Palenzuela la ganadora, seguida por María Isabel Martínez y María del Mar Meca.

En general se pudo ver un gran nivel en el parque natural gracias a la intensidad que mostraron los corredores durante la prueba. Además, fueron muchos los familiares y amigos que se acercaron hasta el recorrido para alentar a los deportistas en la competición.

Como es habitual, la IV Carrera Paunic Team Cortijo del Fraile se caracterizó por su lado solidario. En esta ocasión, los beneficios de la prueba fueron a parar a la Asociación de Fibromialgia de Almería, que estuvo presente durante la jornada con un stand ubicado frente al propio Cortijo del Fraile.

Satisfacción

Emilia Paunica, presidenta del Paunic Team, club organizador de la carrera con la colaboración del Ayuntamiento de Níjar, la Diputación Provincial de Almería y la Federación Andaluza de Atletismo, afirmó que «se han agotado un año más los dorsales y estamos muy contentos, porque el Paunic Team siempre pone su corazón para hacer esta carrera. Teníamos miedo por la lluvia, pero al final ha salido todo bien».

La veterana atleta cree que el éxito de esta carrera se debe a que «gusta mucho el entorno en el que se realiza, ya que el Cortijo del Fraile es una zona muy bonita, así como todo su entorno. El recorrido está muy bien, pasando por las minas, y son muchos los que quieren participar cada año. En cada edición queremos abarcar a más gente, pero es difícil porque, ahora mismo, tenemos pocos patrocinadores».

Con respecto al carácter solidario que volvió a envolver la competición, Emilia Paunica subrayó que «esta carrera significa mucho para mí, porque hace cuatro años corrí 24 horas para ayudar a un afectado por fibromialgia. Esto nos unió tanto que creamos el Club Paunic Team para llevar a cabo esta competición conmemorativa que permita donar los beneficios siempre a distintas causas». La organizadora añadió que «el deporte es un buen medio para tener objetivos benéficos. El trabajo que realizamos para organizar algo así es mucho y ganamos muy poco. Yo creo que no voy a recaudar más de 1.000 euros para donar, porque tampoco hemos querido pedir mucho dinero a los participantes. Sin embargo, la cosa es que cada fin de semana haya iniciativas así. El deporte es bueno en todos los ámbitos porque se crean amistades y permite mantener la forma. Si podemos añadirle este factor benéfico, mucho mejor».

Una carrera con cuatro años de vida que sigue su firme paso para consolidarse. El Cortijo del Fraile, olvidado durante todo el año, se pone sus mejores galas para recibir a cientos de deportistas con esta prueba y para recordarnos que, aunque el tiempo ha hecho mella en él, sigue siendo una construcción que merece la pena visitar.

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