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J. L. PASCUAL
Viernes, 22 de agosto 2014, 00:30
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Almería seguirá contando con un equipo en la Primera Nacional del balonmano masculino, pero con importantes cambios. El Balonmano La Cañada ha dado paso al CD Urci, que a partir de esta campaña asume la categoría, contando con la base de la plantilla de la pasada temporada, aunque con nueva denominación.
La pasada temporada fue complicada para el club 'cañaero' cuya junta directiva, encabezada por Francisco Martos, se vio casi sin apoyos para poder atender a las necesidades de su primer equipo. El juvenil ya pasó a la tutela del CD Urci. Una vez concluida la campaña, se consideró que la manera más viable de seguir, manteniendo el balonmano senior en la capital almeriense, pasaba porque la entidad presidida por José Luis Herrera cogiera las riendas y diera un nuevo impulso a un proyecto que quiere ser ambicioso.
Bajo estos parámetros el equipo almeriense ha comenzado a trabajar esta misma semana, centrándose en la preparación física que, ahora mismo, es lo que preocupa al técnico, Paco Tortosa. El nuevo míster, que sustituye a Amador Luque, es un buen conocedor del balonmano almeriense y ha entrenado con anterioridad a muchos jugadores 'urcitanos'. Las sesiones se están llevando a cabo en el gimnasio y, progresivamente, los jugadores irán incorporándose a la pista para comenzar a tocar balón y a empezar a asimilar los conceptos tácticos para la próxima temporada.
La plantilla estará marcada por la continuidad, con la incorporación de cuatro nuevos jugadores que vienen a apuntalar diferentes posiciones. Es el caso del guardameta Javier Cutillas, un habitual del balonmano almeriense que regresa a las canchas para tratar de aportar su experiencia. Su envergadura y agilidad le hacen una pieza importante en este proyecto. Del Balonmano Indalo llegan Nico y Alejandro Martín, que el pasado año tuvieron la oportunidad de disfrutar de muchos minutos en la Segunda División Nacional. Por último, Antonio Rivera se ha sumado al CD Urci tras una temporada en la que consiguió el ascenso con el Tabo Export Adra.
Máximas aspiraciones
Aunque el trabajo no ha hecho sino empezar, en el vestuario almeriense ya se escucha la palabra ascenso, ya que se considera que se puede luchar con todas las garantías para subir a División de Honor B. La buena campaña pasada y la experiencia que cogieron jugadores que llegaban desde el juvenil son los mejores avales de un equipo que quiere recuperar protagonismo para el balonmano almeriense.
La idea es tratar de clasificarse, al menos, para la fase de ascenso, y una vez allí apurar opciones en una competición que suele ser, cada temporada, una auténtica 'ruleta rusa'. Desde el club almeriense se sigue trabajando, igualmente, para determinar cual será la instalación en la que dispute sus partidos.
El Pabellón Antonio Rivera gusta porque se convierte en una 'olla a presión' con los 300-400 fieles del balonmano que suelen acudir a cada uno de los partidos. Los jugadores, sin embargo, reconocen que para jugar, el Pabellón Rafael Florido es un auténtico lujo, aunque el ambiente en las gradas es, sensiblemente, más frío. El diálogo está abierto tanto con el Ayuntamiento de Almería como con la Junta de Andalucía y se espera que este aspecto se pueda clarificar en un breve espacio de tiempo. También ha echado a andar el equipo juvenil, que se ha marcado como objetivo mejorar los resultados de la pasada temporada.
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