Esfuerzo y pedaladas en el paraíso

La IV Ruta MTB Parque Natural Cabo de Gata Níjar se celebró en el día de ayer dando por cerrado un periodo de cuatro años en los que este evento quedó suspendido por la escasez de apoyos con los que se encontró la organización. El esfuerzo y las ganas del Club Natura Bike y la colaboración de la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Níjar permitieron que ayer se retomará esta iniciativa con un pelotón de 300 ciclistas que disfrutaron de una prueba que tuvo como gran atractivo los escenarios naturales que recorrió. La jornada comenzó a primera hora de la mañana en el Palacio de Congresos de Campohermoso con la recogida de dorsales y los últimos preparativos antes de emprender una marcha de 60 kilómetros. La 'serpiente multicolor' partió tomando, en primer lugar, dirección hasta Los Albaricoques. Posteriormente, se puso rumbo a algunas de las zonas más características del Parque Natural, como Las Presillas, Los Escullos, Mirador de la Amatista, El Playazo, Rodalquilar, El Cortijo del Fraile, Cortijo Montano y la cantera de Fernán Pérez, desde donde emprendieron el camino de regreso hacia el punto de salida. La constante durante todo el recorrido fue el contraste entre el esfuerzo que derrocharon todos los participantes y la belleza de los parajes por los que se desarrolló la competición. Fue el caso de la subida a Cayuela, en la que, a pesar de que aún los ciclistas llevaban pocos kilómetros en las piernas, tuvieron que dar lo mejor de sí para poder llegar hasta el posterior descenso.

Otra de las imágenes idílicas de la mañana fue la ascensión hasta el Mirador de la Amatista, donde un grupo de aficionados esperó al pelotón para animarles con el mar de fondo. Después de un tramo de rambla, los ciclistas fueron llegando hasta el punto de control de El Cinto, donde les esperaba un avituallamiento más que necesario habida cuenta de las altas temperaturas que se registraron ayer en la Comarca de Níjar. Agua, plátanos, zumo de naranja y pasteles sirvieron para reponer fuerzas y para que los corredores afrontaran otro tramo en el que tuvieron la oportunidad, por ejemplo, de pasar por el Cortijo del Fraile, donde coincidieron con turistas y un grupo de senderistas.

Los últimos kilómetros vinieron marcados por otro control y avituallamiento entre el Cortijo El Collao y Fernán Pérez, al que la mayoría de los participantes llegaron bastante justos de fuerzas, aunque aún con ganas de bromear con los miembros de la organización que les esperaban con el último trago de agua antes de realizar una bajada peligrosa que les condujo de vuelta al núcleo urbano de Campohermoso y al Palacio de Congresos.

Gran ambiente

El ambiente fue, desde el primer momento, extraordinario, con presencia de ciclistas de clubes de la provincia que acudieron a la llamada de Natura Bike, así como otros que se presentaron en Campohermoso a título individual para disfrutar de una competición que se echaba de menos en el calendario ciclista provincial. A la cita no faltaron tampoco otros corredores de diferentes provincias andaluzas y de provincias limítrofes, como Alicante, Murcia o Valencia.

Precisamente, de la ciudad levantina llegó Carlos Alonso que señaló que «he venido a Almería de vacaciones y me gusta mucho esta zona, había dado paseos con la bicicleta, pero el poder hacer una ruta como esta era algo que me llamaba mucho la atención y, afortunadamente, me han venido bien las fechas». Las peculiaridades del terreno hicieron que la organización tuviera que limitar el cupo de participación a 300 corredores, en una prueba que tuvo carácter competitivo y que englobó desde la categoría júnior hasta la de veteranos.

También se dio la posibilidad de participar a todo tipo de ciclistas, desde los federados hasta aficionados que se encuentran en buena forma para afrontar este tipo de pruebas, con la única salvedad de un leve incremento en la cuota de inscripción. Como señaló el directivo de Natura Bike, Manolo Rodríguez, «el trazado es asequible para cualquier deportista que salga habitualmente, aunque tiene dos tramos de cierta dureza que han dado un poco más de emoción a la competición».

Rodríguez, además, hizo memoria para señalar que «se trata de un evento que nació en el año 2009 y que se interrumpió tres después por la falta de apoyo y la complejidad de la organización. Ahora, se ha retomado con mucha fuerza y el objetivo es que perdure en el tiempo y se pueda celebrar de manera anual». Natura Bike fue el club pionero en la Comarca de Níjar, tanto a la hora de instaurarse como entidad deportiva como también de organizar este tipo de pruebas. Con este evento se marcaron el objetivo principal de difundir los encantos turísticos de la comarca y vivir una jornada de deporte y convivencia que concluyó con una gran paellada.

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