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Fran Gavilán
Lunes, 13 de junio 2016, 01:10
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El Pabellón Moisés Ruiz se convirtió ayer en un macroesceneario para la diversión y para la solidaridad. Más de 600 personas participaron en el IV Dacing Day, cuyos beneficios irán directamente a parar a la oenegé Proyecto Hombre.
El pabellón, cuyas gradas prácticamente se llenaron de público, vibró con numerosas coreografías de participantes de todas las edades, gustos y condiciones. Y es que todo el mundo encontró su hueco para participar en esta cita con maratón de aerobic y exhibiciones de baile dirigido. Además de moverse por la causa, el que lo deseó pudo también asistir simplemente como público.
Todas las entradas tuvieron un coste simbólico de 3 euros, que además daban acceso directo al sorteo de numerosos regalos cedidos por los patrocinadores. Las categorías que han entrado en competición fueron infantil, junior y senior en las exhibiciones de baile; así como una categoría general que premió a los participantes más activas dentro de las clases dirigidas de la primera hora de la mañana.
Hábitos saludables
El objetivo de Proyecto Hombre al organizar esta actividad, en la que han colaborado el Ayuntamiento de Almería y la Diputación Provincial, reside en realizar una labor preventiva y difundir el deporte y unos hábitos de vida saludables, además de recaudar fondos para continuar con su labor, fundamental en la sociedad almeriense.
Según aparece en la última memoria de la oenegé, el consumo y la posterior adicción a las drogas cada día llega a edades más tempranas. El informe refleja que el perfil que más se repite entre los usuarios que acuden a Proyecto Hombre «es menor de 30 años, posee estudios primarios, reside en Almería capital y está desempleado, pero habiendo trabajado antes». Esta edad disminuye respecto a los datos recopilados en 2013.
Proyecto Hombre atendió el pasado año a más de medio millar de personas, de las que la mayoría «mantienen una estructura social y familiar estable». Una nueva realidad, alejada de los estereotipos de los años ochenta o noventa, que ha provocado que la oenegé se adapte a los nuevos tiempos para atender las necesidades de las personas que solicitan ayuda para vencer algún tipo de adicción. En este sentido, la entidad sin ánimo de lucro centra muchos de sus programas de actuación en los menores.
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