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Los cortes se producirán de manera intermitente durante casi un mes. Fran Gavilán
El tramo de El Cañarete sufrirá a partir de hoy cortes por obras durante tres semanas

El tramo de El Cañarete sufrirá a partir de hoy cortes por obras durante tres semanas

Tráfico recomienda utilizar la A-7 como vía alternativa a las actuaciones en este tramo, que soporta 15.000 vehículos diarios

Fran Gavilán

ALMERÍA

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Lunes, 16 de octubre 2017, 00:12

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El tramo de la carretera N-340a que conecta la capital con Aguadulce, popularmente conocido como El Cañarete, sufrirá a lo largo de tres semanas cortes «intermitentes» para llevar a cabo las obras de rehabilitación paisajística del muro de contención realizado tras los desprendimientos ocasionados el pasado año.

El objetivo es evitar nuevas caídas de roca del acantilado. Así lo indicaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería, quienes señalaron que la actuación, que va a poner fin a las obras iniciadas en 2016 entre los puntos kilométricos 432 y 500, se va a prolongar durante casi un mes y conllevará restricciones en el tráfico de la vía.

En concreto, estos, debidamente señalizados, darán paso alternativo a la circulación de vehículos aunque también se han previsto cortes totales de unos 15 minutos puntualmente, por lo que la Jefatura de Tráfico ha recomendado utilizar como vía alternativa la autovía del Mediterráneo (A-7) en vez de este tramo, que soporta diariamente el paso de unos 15.000 vehículos.

«No habrá retenciones»

Según señalaron a este periódico fuentes de Tráfico, los cortes intermitentes en El Cañarete «no provocarán» grandes retenciones en la Autovía A-7, como ocurrió durante las obras de emergencia que se llevaron a cabo durante el pasado año. El motivo no es otro que la creación de un nuevo acceso por Aguadulce norte, una vía que «oxigenará» el único acceso a esta población que existía en el pasado, mejorando la fluidez del tráfico en este tramo.

La obra en El Cañarete contempla el revestimiento del muro de contención que se levantó sobre la zona en la que, con anterioridad, se produjeron varios desprendimientos que obligaron a cortar esta transitada vía y llevara cabo una intervención de urgencia que duró siete meses y tuvo un presupuesto de 1,4 millones de euros.

Así, la restauración paisajística, que cuenta con el visto bueno de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, consistirá en el recubrimiento con roca vista del muro de 22 metros de altura que se extiende sobre la fachada del acantilado edificado para asegurar el espacio y evitar nuevos desprendimientos.

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