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Jesús de las Penas, a la salida del Santuario.

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Jesús de las Penas, a la salida del Santuario. J. L. MATARÍN

La Reina Dominica arranca el Jueves Santo

A las cinco de la tarde, la plaza de la Patrona esperaba la salida de la primera hermandad de la jornada

AROA GARCÍA ACEDO

ALMERÍA

Viernes, 30 de marzo 2018, 04:00

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Las puertas de Virgen del Mar se abrieron para la salida de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas en abandono de sus discípulos, María Santísima del Rosario del Mar en sus Misterios Dolorosos y Santa María Magdalena.

Un salida bellísima que la hermandad quiso engrandecer más, colocando dos fotos gigantes de sus titulares en el lateral de la Patrona y que hacía que se respirara Rosario en cualquier sitio al que se miraba. La tarde del Jueves Santo, protagonizada por un fuerte viento, empezaba.

La cruz de guía se vio situarse en el dintel de la puerta. Esta noche, la del Jueves Santo, los hábitos de nazareno se van oscureciendo -túnica negra, con capa color marfil y cíngulo blanco-, que con dos faroles escoltaban la cruz de guía y comenzaba, así, la estación de penitencia de la Hermandad del Rosario del Mar.

Y, como en todas las hermandades, la alegría de los niños, la guardería que todas las hermandades cuidan con mimo y con la esperanza puesta en ellos.

Nazarenos de negro precedentes de la nube de incienso que nos decía que el Señor de las Penas salía a la calle. Y, se escucha la voz de Pepe Carmona mandando a su cuadrilla de costaleros que, de forma sosegada, fueron sacando despacito a su Señor de las Penas a la calle.

En la mañana del Jueves Santo, se produce también un momento emotivo. Desde que la hermandad dejó de hacer estación de penitencia en la Capilla del Hospital Provincial, se radicó, gracias a los Padres Dominicos, en el Santuario de la Patrona, lo que ha hecho el camino de esta hermandad mucho más sencillo. Y como tal, la hermandad vive esa vinculación con los Padres Dominicos por lo que, en la mañana del Jueves Santo, se produce a las 12 de la mañana un momento en el que los sentimientos se viven a flor de piel.

Ayer se hizo una oración y el Padre Antonio portó la reliquia de Santo Domingo de Guzmán que, tras besarla por todos los hermanos, se entronizó en el paso de misterio del Señor de las Penas y, también por la tarde, se bendijo a todos los almerienses.

Y en la salida, tras el paso, la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz, que tiene una marcha dedicada al Señor de las Penas, 'Relictus'.

Continuaban los nazarenos de negro, mientras se esperaba la salida de la Reina del Rosario, y veíamos salir la presidencia de la hermandad, con la presidenta de la Autoridad Portuaria que tanta vinculación tiene con esta hermanad, el prior de los Dominicos, que también tiene el gusto de acompañarla. Y, aquí, un detalle entrañable: vemos un pequeño que acompaña a esta presidencia, un niño de dos añitos que no sabe lo que es vivir su vida sin la hermandad, que está aprendiendo a jugar debajo de los pasos de Semana Santa, que en su corta edad ya sabe de ensayos y cultos, el pequeño Rafa, que es parte importante del futuro de esta hermandad.

Y vemos a una de las Dolorosas más bonitas de Almería, la Señora que Luis Álvarez Duarte firmara en el año 1996, y que Álvaro Abril ha vestido de manera elegante realzando aún más la belleza de esta imagen.

Un paso engalanado con color, rosas, morados, verdes y blancos se conjuntan de manera magistral dándole una visión realmente hermosa del misterio. Víctor Gonzales se volvió a hacer cargo del exorno floral compuesto de alstromenia rosa, iris blanco, anastasia, clavel antigua, calvellina, staticie y pani.

Y salió la Señora, la Reina Dominica, Nuestra Señora del Rosario del Mar, Rafael Morcillo, el hermano Mayor y capataz, que sacó con sumo cuidado a la Virgen de sus ojos, a la que le cuenta sus problemas y la que cuida de su familia, que iba entera esta noche de Jueves Santo alrededor de ella. De manera sobria y elegante salió de la Patrona, la Señora del Rosario, y enfiló la calle General Tamayo hacia la carrera oficial, acompañada por segundo año por la Banda de Música Nuestra Señora de los Dolores de Granada.

Esta noche de Jueves Santo, las oraciones y peticiones fueron muchas a esta hermandad, pero hay una nazarena que lo vive de manera diferente, más intensa si cabe. Va al lado de Su Virgen del Rosario, muy cerca de la Virgen por la que trabaja todos los días desde su hermandad. Pero este año no va sola, este año seguro que la Madre del Rosario va más pendiente de ella que nunca, este año la acompaña embarazada, realiza su estación de penitencia con su niño, que ha sido cofrade antes de nacer, que en el momento en el que nazca, ya va a tener su primera estación de penitencia hecha.

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