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Los invitados a dos comuniones se lían a golpes

Los invitados a dos comuniones se lían a golpes

Tal día como hoy del año 2001, la portada de IDEAL se hacía eco del suceso ocurrido en la celebración de este sacramento en Huércal de Almería

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Martes, 30 de mayo 2017, 10:24

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Los invitados a dos comuniones acabaron a golpes durante la celebración de este sacramento y Dos personas tuvieron que ser ingresadas en Torrecárdenas. La reyerta se inició tras los piropos dedicados a una mujer que comía con su marido.

Dos agentes de la Policía Local de Huércal de Almería, y efectivos de la Guardia Civil de dicha localidad y de Níjar, tuvieron que intervenir en una pelea originada entre los cincuenta o sesenta invitados de dos comuniones que se estaban celebrando en el restaurante El Potro. La reyerta se inició, según explicó a IDEAL el jefe de la Policía Local, Diego Muñoz, «porque un invitado de una de las comuniones comenzó a decirle cosas y a gastar bromas a la mujer de un invitado de otra celebración, y este le echó al otro un cubata encima».

El resultado de la acción fue «una auténtica batalla campal de los invitados de una comunión con los invitados de la otra», afirmó Diego Muñoz. El jefe de la Policía Local aseguró que, aunque la pelea comenzó siendo «una tontería», los ánimos se acaloraron de tal forma que los agentes, que acudieron de forma inmediata al lugar, apenas pudieron calmar la situación. Incluso, cuando llegaron al restaurante los efectivos de la Guardia Civil de Huércal de Almería, tuvieron que pedir ayuda a la CGR de la Guardia Civil de Níjar, porque la pelea se había convertido en «un montón de gente contra otro montón de gente», insistió el jefe de la Policía Local del municipio.

Como resultado de la reyerta se produjeron varios desmayos. Además, dos personas tuvieron que ser ingresadas en el hospital Torrecárdenas de la capital, otras dos también fueron asistidas en el centro hospitalario y otras tantas recibieron atención en el Centro Médico de la localidad de Benahadux. Fue la Guardia Civil de Huércal la que instruyó el pertinente informe y los respectivos trámites de denuncia.

Para el jefe de la Policía Local de Huércal de Almería, aunque todo podía haber ido a mayores, «lo peor será el trauma que les va a quedar ahora a los niños de ambas comuniones porque, lo que debería haber sido un día feliz para ellos, se convirtió en casi una tragedia».

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