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Vista del exterior del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Río Andarax, en la barriada almeriense de El Puche.
El controvertido caso del apuñalamiento a un menor en El Puche conmociona a Almería

El controvertido caso del apuñalamiento a un menor en El Puche conmociona a Almería

La Fiscalía de Menores dicta internamiento semiabierto para el presunto agresor, que dice que sufría acoso escolar, mientras que el herido evoluciona en el hospital favorablemente

Miguel Cárceles

Domingo, 23 de octubre 2016, 01:26

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El Juzgado de Menores de Almería dictó el pasado jueves orden de internamiento en régimen semiabierto para el menor de 14 años que presuntamente apuñaló a otro chico, un compañero de 17 años, en el interior de su propio centro educativo, el IESRío Andarax de la barriada de El Puche, en Almería. Los hechos por los cuales se ha dictado esta medida provisional en tanto en cuanto no se produce el juicio tuvieron lugar en la mañana del miércoles en el centro educativo. Hacia las nueve y media de la mañana, la dirección del instituto alertaba a los servicios de emergencias sobre un apuñalamiento a un menor, con heridas abiertas en el pecho y en el brazo. La víctima fue atendida in situ de las heridas por las que se le tuvo que trasladar al Complejo Hospitalario de Torrecárdenas en donde aún permanece ingresado. Según fuentes sanitarias, el menor evoluciona favorablemente de dichas heridas, que habrían afectado a un pulmón.

El presunto agresor, arrestado la misma mañana de los hechos en el instituto tras unas primeras pesquisas policiales, prestó declaración en la Ciudad de la Justicia. Horas antes se había negado a hacerlo, informaron fuentes cercanas a la investigación, en la sede policial. Fue el propio Fiscal de Menores el que interesó que se procediera al internamiento como medida provisional ya que el presunto agresor se encuentra investigado por un delito de homicidio en grado de tentativa.

El arrestado niega los hechos

Según declaró el jueves el abogado del menor investigado, Pedro García, el chico ha sostenido durante su declaración que la víctima del suceso «le venía agrediendo desde hace varios meses» y que era objeto de acoso por su parte. «No es un niño conflictivo ni tiene antecedentes», alegó García, pero «lo venían molestando, dándole collejas y pagadas». No sólo a él, sino a otros «niños más débiles». Sin ir más lejos, en la jornada anterior al suceso habría tenido lugar una riña en la barriada en la que se ubica el instituto en la que el detenido habría sido agredido por otros menores. Sin embargo, «la gota que colmó el vaso», relató, fue una supuesta agresión a su hermana.

García aseguró que su cliente rechazó ser el autor de ninguna puñalada, sino que vio al joven con «la camiseta manchada de sangre» y que él sólo le hizo una «herida superficial en el brazo» al estallar cuando conoció que su hermana había sufrido una agresión. El letrado insistió en la versión de que sólo hay «un indicio» de una presunta agresión que «no está confirmada» y, además, aseguró que «no hay prueba testifical» que apunte a que el arrestado fue el autor de las heridas con arma blanca.

El suceso ha conmocionado a la comunidad educativa de toda la provincia de Almería. La Delegación Territorial de la Consejería de Educación inició el jueves mismo una investigación a cargo de la inspección educativa y con la colaboración de la dirección del centro que esperan que coadyuve en limitar o eliminar las situaciones de conflicto violento en las aulas. Además, se han iniciado labores de «convivencia», como las denomina la administración autonómica, para devolver al centro a la normalidad. Todo esto en una jornada especialmente sensible y en una zona socialmente estigmatizada de la capital almeriense. Los alrededores del Instituto Río Andarax amanecían en la jornada del jueves especialmente vigilados, con una fuerte presencia policial en el entorno, lo que no fue óbice para que algunos profesionales de los medios de comunicación fueran víctimas aisladas de insultos y del lanzamiento de objetos.

El alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco Monterreal, condenó el suceso, que según relató, se produce en un barrio «con un entorno muy característico», con «infravivienda» y con necesidades de «empleo y comunicaciones». El regidor invitó a las administraciones a abundar en un «trabajo social fundamental» para «atajar» los que tildó como «focos de conflictividad» y para conseguir que las diferencias entre unas zonas y otras de la ciudad «sean menores».

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