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PUERTA PURCHENA

Sinsentidos

«No tengo ningún interés en conocer a Susana Díaz ni en hacerme amigo suyo, pero como alcalde creo que es mi obligación, y la suya también, tener una buena relación», dice Fernández-Pacheco

Ángel Iturbide

Lunes, 29 de agosto 2016, 00:45

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Acabamos de echar el telón a una Feria de Almería que ha presentado este año importantes novedades y que en su conjunto a unos les habrá agradado y a otros no tanto o nada. Por mi parte diré que a mí una de las cosas que más me han gustado, y lo digo muy en serio, son el trabajo y esfuerzo de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Almería, Ana Martínez Labella, por mejorar ese programa, prácticamente invariable a lo largo de los años, y por dar a la Feria de Almería un nuevo marchamo. Todo ello lo ha hecho sumándose como una más en la participación de casi todas las actividades feriales. Unas con acierto y otras con menos acierto, pero es de agradecer que la concejala dé ejemplo y participe activamente en lo que ella misma considera que es bueno para la Feria y para los ciudadanos en general y no se limite, como el resto de compañeros y políticos que por aquí caen, a dejarse fotografiar una y otra vez sin aportar nada. Ahí tenemos un nuevo recinto de conciertos o las Almadrabillas. Ahora bien, hay cosas que no me han gustado como por ejemplo la supresión de la cabalgata argumentando que se potenciaría la Batalla de Flores cuando no fue así. Juntar carrozas o refajonas que responden al mismo nombre no es potenciar ese acto. No me gusta ese constante cambio con la vista puesta en ver si suena la flauta y esto mejora. No me gusta ver languidecer la Feria de la Noche porque más allá de las atracciones feriales poco queda en ese flamante recinto que como no le demos una utilidad acumulará polvo. Las casetas tradicionales lejos de aumentar van a menos en favor del 'mediodía'. Me parece un sinsentido empezar la Feria con el pregón y un concierto y mandar a la gente a sus casas porque la Feria, en realidad, no ha comenzado. Como también me parece un sinsentido enorme que la Feria se celebre en honor de la Virgen del Mar y la patrona ocupe un lugar tan discreto, por no decir anodino, a lo largo de los días de fiesta. No es razonable que la ofrenda floral se celebre, por cuarto año ya, en viernes cuando el día de la patrona es el sábado; o que la procesión sea el domingo cuando la Feria ha terminado la noche anterior. Y es una incongruencia grande mantener el día de la patrona como festivo cuando, ya de por sí, el sábado es festivo para la mayoría y casi todo el mundo está de vacaciones. Mejor sería pasar ese festivo a cualquier día del resto del año, por lo menos se aprovecharía. Pero todo ello es cuestión de gustos porque tampoco me gusta ver a gente de más de 45 años con pantalón corto y sandalias o a personas que miden menos de 1,80 con pantalón pirata y ahí están.

Pero lo que es un verdadero sinsentido, a la par que una falta de educación y de respeto a toda una ciudad, es la negativa de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a recibir al alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco Monterreal. El mismísimo alcalde contó en una entrevista durante la Feria cómo todavía no había recibido respuesta de la presidenta andaluza a una carta suya en la que le pedía una reunión para tratar de diferentes temas. Según Fernández-Pacheco han pasado 10 meses de aquello y todo sigue igual. A su juicio la gente ve normal que «aunque seamos de distintos partidos nos sentemos en una mesa a presentarnos y a hablar de cómo podemos colaborar en beneficio de los almerienses». El alcalde, entre el sube y baja de las olas, dejó claro que «no tengo ningún interés en conocer a Susana Díaz ni en hacerme amigo suyo, pero como alcalde creo que es mi obligación, y la suya también, tener una buena relación».

Hasta ahí todo es correcto. Lo que supone un sinsentido descomunal es que el alcalde critique a Susana Díaz, aunque insisto en que le asiste toda la razón, y haga exactamente lo mismo que ella. El 3 de diciembre de 2015, cinco días después de ser investido alcalde de Almería, le pedí a través de su asesor una reunión para tratar diferentes asuntos. Casi nueve meses después de aquella petición el silencio ha sido la única respuesta que he obtenido. El 27 de febrero pasado me encontré con el alcalde en un ambiente distendido y le recordé que le tenía solicitada esa reunión de la que me dijo que no había problema y que su asesor me llamaría. Hasta hoy.

En la entrevista Fernández-Pacheco quitaba hierro al desaire presidencial diciendo «pero no pasa nada, todas las mañanas sale el sol y Almería es una ciudad estupenda». Pues eso, afortunadamente todas las mañanas sale el periódico y los miles de lectores que lo leen es gente estupenda. Pero el respeto, la educación y la cortesía deben ser las mismas en Sevilla que en Almería.

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