La faena soñada

Alejandro Talavante recibió ayer el Capote de Paseo como triunfador de la Feria de 2015 por la faena ejecutada a 'Mendaz', de la ganadería de Zalduendo. Lo hizo de manos del alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, en compañía de Isabel Natividad, conocida en el mundo del toro como la maestra Nati.

El diestro pacense mostró su orgullo por recibir dicho galardón, en un acto que se llevó a cabo en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Almería, con presencia de un buen número de aficionados, que a la conclusión del acto se agolparon para plasmar el momento con el torero.

Talavante cuajó una grandiosa faena en la pasada Feria hasta el punto de advertir de que ««no cabe duda que cuando quiero saber quién soy intento recordar esa faena porque, por lo que sea, ese día se dieron unas circunstancias que me llevaron a transmitir de esa manera, una manera que me convenció y que convenció a mucha gente».

La personalidad

Fernández-Pacheco explicó que «el Ayuntamiento de Almería hace suyo y comparte el interés de miles de aficionados almerienses y contribuye a engrandecer nuestra Feria Taurina manteniendo la ya larga tradición de honrar a los maestros que en ella participan». En ese sentido, apuntó que Talavante es «un matador que ha sabido ganarse un lugar propio en la memoria de todos los aficionados, que saben valorar la personalidad que imprime a todas sus actuaciones. Ante el toro no sólo vale la técnica; en la soledad del ruedo, cuando toro y torero se miran a la cara, lo que termina por definir la lidia es la personalidad del matador». El alcalde de Almería no dudó en expresar el sentimiento de los grandes aficionados. «Pocos toreros como él -en referencia al torero-, han sido capaces de convertir la técnica en arte, el oficio en pasión y la naturalidad en fuente de sincera admiración».

El diestro extremeño no dudó en explicar el actual estado en el que se encuentra, más maduro, más torero. «Siendo el mismo, he ido mutando con el paso del tiempo, como solemos hacer todas las personas. Quizás en mi caso es más evidente porque estoy en una profesión de mucha exposición, tanto de cara al toro como al público, pero sí es cierto que todo lo que converge en mí ahora es el conocimiento de toda una vida dedicado al toreo desde que era niño y que ahora mismo me está regalando los momentos que muchas veces me he atrevido a soñar».

Ese sueño lo hace en un escenario de mucha solera para el mundo del toro. Por eso cuando torea lo hace «con la mayor ilusión, con mucho conocimiento de saber a donde vengo, porque es una feria que no sólo conozco por mi experiencia como matador, cuando debuté en 2006, sino desde mucho antes tengo conocimiento desde que era pequeño y veía a grandes figuras a las que yo admiraba venir a esta Feria y sacarle todo el partido a cada tarde. En mi caso, verme ahora en esta situación es un privilegio y espero dar lo mejor de mí y comunicar todo lo que llevo dentro». Para él, «es un orgullo poder vestir ese capote tan bonito y que otorgan con tanto cariño».

No duda que el ciclo taurino almeriense tiene aspectos singulares. «Para los toreros, desde el punto de vista mejor, Almería es muy agradable. Te invita mucho a torear, también el clima, aunque haga bastante calor. Yo soy más de calor que de frío y eso se nota también en el ambiente del público, un público muy atento, que no desconecta de la lidia en ningún momento y que vive con mucha intensidad cada faena y, por lo que he visto, respeta a todos los toreros, cada uno con su singularidad y eso me parece de mucha calidad por parte del público».

«Me iría a tomar unas cañas»

El torero extremeño tiene una mente privilegiada. Es un joven 'veterano' que tiene mucho que decir dentro y fuera del ruedo. La situación con la corriente antitaurina «es una situación divertida. No todo tiene que ser auténtico y verdadero. Hay muchas opiniones y lo importante es la libre expresión y que cada uno opine lo que quiera. Lo que pasa es que, también igual que la libre expresión, lo pongo a la par del conocimiento. Yo creo que tanto una etiqueta como otra terminan siendo algo que no es beneficioso para ninguna persona, ni la de taurino ni la de antitaurino. Creo que una persona debe estar por encima de eso y los gustos y el amor por algo debe ser una cosa secreta».

Auténtico, como su toreo, no cree que tenga que convencer a nadie para que cambie de pensamiento. «No intentaría convencerlo. Me iría de cañas con él y procuraría pasar una noche o una tarde agradable».

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