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Giménez muestra los recibos múltiples de basura a las puertas de su local, un espacio con 18 referencias catastrales.
Hacienda cede dos años después y anula el 'basurazo' de diez recibos a un local

Hacienda cede dos años después y anula el 'basurazo' de diez recibos a un local

El Consistorio accede a suprimir nueve de los diez recibos cursados cada año justo antes de que se celebrara la vista oral por la denuncia del vecino

Miguel Cárceles

Domingo, 31 de julio 2016, 00:07

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Tuvo que aguardar años, esperar resoluciones contrarias de Hacienda y del Tribunal Económico y Administrativo Local de Almería, pagar tasas judiciales y, estoicamente, perseverar en un calvario judicial que, sólo a última hora, ha servido para que el Ayuntamiento de Almería acabe cediendo, otorgándole la razón y accediendo a devolverle varios miles de euros -cerca de 3.000- por recibos de basura mal cobrados.

El conocido como 'basurazo', un error municipal por el que se cursaron recibos duplicados de basura a los domicilios con más de una referencia catastral, le ha salido bien a Antonio Giménez Caballer y sus dos socios, propietarios de un local en la Cooperativa San Cristóbal de Nueva Andalucía. El Ayuntamiento de Almería accedió a un acuerdo extrajudicial para anular nueve de los recibos cursados durante años y cobrar solamente uno por un único local que cuenta con varias referencias catastrales. Lo hacía cuando el juzgado había citado a las partes a la tercera intentona de vista oral después de dos que quedaron en conatos de acuerdo y que, sin embargo, no se sustanciaban por las reticencias municipales a anular los recibos.

Según consta en la documentación judicial del caso, el Órgano de Gestión Tributaria del Ayuntamiento de Almería -con la presión del posible dictamen judicial desfavorable- incoó un procedimiento de oficio por el cual determinó lo que a todas luces sería lo lógico: que por un único local se paga un único recibo de basura. Además de conceder este hecho, dictaminó que procedía la devolución de los recibos cursados de más desde el año 2010, cuando comenzaron a enviar facturas múltiples.

«Ahora falta que me devuelvan el dinero, varios miles de euros», dice Giménez, que desde marzo aún no ha recibido en su cuenta lo que él tuvo que pagar de urgencia si no quería que se le cobrase un recargo por demora.

El año 2013 fue el del susto para Antonio y sus socios. El Ayuntamiento les cursaba por primera vez -en base a su ordenanza fiscal de basuras- una decena de recibos por el local de tres propietarios. Y pese a constar con la cuantía mínima impuesta por la norma municipal, que son 75 euros para los locales sin actividad, al multiplicarlo por los diez recibos sumaba la ya muy abultada cuantía de 750 euros por los apenas 312 metros con los que cuenta su parte del proindiviso de la cooperativa. «Lo que pasa es que me reclaman más años, y eso suma varios miles de euros», rememoraba Giménez cuando comenzó a litigar por lo que consideraba justo.

La de 2013 fue la primera vez en la que el Consistorio capitalino enviaba a los tres propietarios del local hasta 10 recibos de basura. En 2014 lo volvió a hacer. Sin embargo, anteriormente y hasta 2014 -el local fue adquirido en 1999- recibían de forma habitual un único recibo. Es más, en el año 2001 llegaron a abrir las puertas a una inspección municipal de la tasa de recogida de residuos que fue resuelta favorablemente a favor de Giménez y los copropietarios del proindiviso.

La diferencia entre pagar un único recibo por el local o pagar uno por cada una de las referencias catastrales, al menos en el caso particular de Giménez, supone casi 700 euros de diferencia anuales. «La ordenanza de recogida de basura establece que la cuota tributaria consistirá en una cantidad fija por unidad de vivienda o local, y yo tengo, con mis socios, un local de 312 metros cuadrados, no 18 locales de 17 metros cuadrados», asevera Giménez, esgrimiendo en su mano la escritura de propiedad y la nota simple del Registro.

Su caso no es muy habitual, pero tampoco es una absoluta rareza en Almería. «Habría que ver a cuántas personas afecta, porque gran parte de ellas no reclaman ni recurren a los juzgados porque, en algunos casos, les cuesta más la tasa judicial y el pago de abogado y procurador que el dinero que podrían ahorrarse tras el proceso legal». Otros, por su parte, ni siquiera saben que pagan de más.

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