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Miguel Cárceles
Jueves, 7 de julio 2016, 00:16
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Las insinuaciones, el martes, del concejal delegado de Fomento, Comercio y Playas del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, de que la paralización de las obras de la Plaza Vieja -la rehabilitación de las Casas Consistoriales- era una decisión autonómica, un requisito instado por la Junta de Andalucía, han sentado como un tiro en los despachos de la Delegación Territorial de la Consejeria de Fomento y Vivienda. Esencialmente porque, alegan, esto «no es cierto».
«Es el Ayuntamiento es que nos solicita hacer el modificado y nosotros, desde la Junta y en virtud del convenio firmado entre ambas administraciones, nos limitamos a informar y ha solicitar, como es lógico, que el modificado se atenga al proyecto original», explicó ayer Joaquín Jiménez, responsable de la Consejería de Fomento en la provincia de Almería.
Concretamente, la solicitud del Consistorio almeriense, firmada por el concejal popular Carlos Sánchez el 8 de abril de este año, asegura que es la empresa Ordaz Estudio de Arquitectura, la encargada de la dirección facultativa de la rehabilitación y reforma del edificio del antiguo ayuntamiento, la que solicita la redacción de «un proyecto modificado de las obras de referencia». Por ello, y en virtud del convenio con el Gobierno autonómico, «solicita autorización previa» para «autorizar la redacción del proyecto modificado». «No puedo permitir que el concejal Carlos Sánchez salga por los cerros de Úbeda en este tema y no me deja otra opción que, pese a que no quiero confrontación con los temas que llevamos a medias ambas administraciones, aclarar sus manifestaciones sobre la suspensión de las obras decretada la semana pasada», alegó el delegado Jiménez, quien reclamó al alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, que «controle a sus concejales» ya que las declaraciones realizadas por Sánchez «no se corresponden con la voluntad de consenso de la que quiere hacer gala». «Nos pidieron que se autorizara la modificación del proyecto, nosotros informamos favorablemente a los 15 días pero el Ayuntamiento, a día de hoy, no ha modificado ningún proyecto».
Según fuentes cercanas al proyecto, las primeras inspecciones al edificio llevaron a la empresa que dirige las obras -contratadas por el Consistorio, aunque a abonar por ambas administraciones- a detectar algunas eventualidades de magnitud que obligaban a reelaborar parcialmente el documento, cuyas obras fueron contratadas con un 40% de baja sobre el presupuesto. Esto conllevó la paralización de la ejecución hace unas dos semanas y la activación de un proceso burocrático interadministrativo que dio su último paso esta misma semana en una junta de gobierno extraordinaria -el martes- que permitía el modificado del proyecto.
En un comunicado, Sánchez culpaba a la Junta de «graves deficiencias» en el proyecto de rehabilitación, redactado por una empresa privada a encargo del Gobierno autonómico, y del hecho de que «las obras sufran un nuevo parón». No obstante, durante la materialización de la tramitación administrativa el Consistorio ha ido avanzando en el modificado del proyecto para que, una vez concluido, puedan continuar las obras de rehabilitación, que llevan más de diez años de retraso sobre el calendario inicialmente previsto.
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