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Tenía en su casa 215 plantas de marihuana y un rifle con mira telescópica

La han condenado a un año de prisión como autor de un delito contra la salud pública aunque acuerda suspender la pena por un periodo de cuatro años a condición de que no vuelva a delinquir en ese plazo

europa press

Domingo, 19 de junio 2016, 10:48

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El Juzgado de lo Penal 2 de Almería ha condenado a penas que suman dos años de prisión a un hombre que regentaba en la cochera de su domicilio de la capital un cultivo con total de 245 plantas de marihuana en diferentes estados de crecimiento y floración.

J.H.P., que reconoció los hechos en el acto de juicio después de que el fiscal modificase su escrito de calificación provisional y rebajase las penas interesadas inicialmente, tenía acondicionada la estancia con un sistema de climatización, ventilación e iluminación artificial, y además, había puesto aislamiento en las puertas y en las ventanas.

El juez recoge en su sentencia que el acusado cultivaba la marihuana para su posterior venta o distribución a terceros y remarca que, una vez analizada, arrojó un peso neto de 1.124,22 gramos con un porcentaje de THC del 8,72 por ciento, por lo que hubiese alcanzado en el mercado negro un valor de 5.250,20 euros.

En la actuación de la Policía Nacional, que se produjo a las 11,30 horas del 28 de octubre de 2013, los agentes, además del decomiso de 109 plantas de marihuana de tamaño mediano, y 136 plantas de tamaño pequeño, intervinieron un rifle de la marca Browning, modelo Bar II, con mira telescópica, además de ocho cartuchos del calibre 300 y dos puñales grandes.

La investigación constató que el rifle había sido sustraído de la vivienda de un tercero durante un robo perpetrado dos años antes y el juez, si bien considera que el acusado fue ajeno a estos hechos, sí que recibió el libre, capacitado para el disparo, conociendo su ilícita procedencia y pese a carecer de licencia de armas de fuego.

El fallo impone a J.H.E. un año de prisión como autor de un delito contra la salud pública aunque acuerda suspender la pena por un periodo de cuatro años a condición de que no vuelva a delinquir en ese plazo.

Como autor de un delito de receptación y de otro delito de tenencia ilícita de armas, le condena a penas de seis meses de prisión por cada uno de ellos si bien resuelve sustituirlas por dos multas de 12 meses con una cuota diaria de tres euros, hasta un total de 2.160 euros.

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