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Nuestra Señora de las Angustias, de la hermandad del mismo nombre, hace su entrada en la Plaza de la Catedral
Una cofradía que procesiona a su barrio y a su colegio

Una cofradía que procesiona a su barrio y a su colegio

El cortejo de las Angustias supera los trescientos penitentes de fila en una mágica noche de Jueves Santo

josé leyva

Viernes, 25 de marzo 2016, 02:00

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Hace unos días, el pasado Sábado de Pasión, tuve la oportunidad de charlar durante un buen rato con el hermano mayor de la Hermandad de las Angustias, Juan José Uroz, y me contó algo sobre su hermandad que me llamó poderosamente la atención; trescientos penitentes iban a ser los que dieran forma a su cortejo en una salida tan numerosa como desconocida en la historia reciente de la congregación. Como es de imaginar, ayer tenía mucho interés por comprobarlo y, sinceramente, qué alegría me dio cuando la noticia se hizo realidad y comprobé que el cortejo de las Angustias era así de abultado.

El colegio de la Compañía de María es el responsable de este notorio incremento de penitentes en sus filas y les felicito, a todos, por ello. Tanto a la hermandad, como a los padres de los alumnos como a los propios alumnos por involucrarse de semejante manera. Me decía Juanjo que habían tenido que confeccionar más equipos penitenciales y que, aun así, les habían faltado. Esto me invita a pensar que, en años venideros, será aún mayor el número de penitentes que engrosen sus filas.

Sin embargo existe un pero, y es que hay vecinos del barrio de la Almedina que se lamentan de que su hermandad se lleve a los titulares de la parroquia al colegio precisamente en los días grandes de Semana Santa. Es un problema menor, desde mi punto de vista, pues la hermandad mantiene el compromiso y procesiona por su barrio en tarde de Jueves Santo y, además, los cultos a sus titulares, que son los verdaderos días grandes, se celebran en la parroquia. Sólo es necesario implicar a los vecinos en la participación en los mismos y se acabó el problema.

Pero, volviendo a lo que nos ocupa, ¡Qué satisfacción más grande ver ayer salir a la Hermandad de las Angustias! Tras la Cruz de guía salieron del interior de la iglesia de la Compañía de María las primeras largas hileras de penitentes portando cirios color tiniebla y, por un pasillito que recorre la acera hasta el pórtico del patio por el que salen los pasos, llegaron al asfalto de Obispo Orberá. El alcalde de la ciudad era testigo del momento acompañado por la edil de seguridad y movilidad ciudadana María Vázquez.

Una vez que todo el tramo de penitentes pisó el asfalto, salieron del patio del colegio los ciriales cruzando el pórtico que todos los años se instala en la puerta y que evoca la pequeña puerta renacentista de la Iglesia de San Juan. Sirva este pórtico de guiño para los vecinos de la Almedina que deben saber que su hermandad no les olvida. Luego salió el paso sobre el que procesiona el Cristo de la Buena Muerte y la banda de cornetas y tambores 'Nuestra Señora del Carmen' de Almería interpretó la Marcha Real y se situó tras el paso que volvió a detenerse una vez que hubo encarado la rambla del Obispo Orberá. Fue ahí donde el alcalde realizó una levantá a este paso.

A continuación comenzó a salir de la iglesia el segundo tramo del cortejo. Estos penitentes portaban cirios blancos en lugar de los color tiniebla que les precedían. De este segundo tramo me llamó la atención un detalle que me pareció más que acertado. Todos los niños de la guardería de las Angustias procesionan con una tarjeta identificativa que esconden bajo la capelina para que no rompa la estética pero que, sin duda, es de vital ayuda para los celadores que cuidan de los más pequeños de la hermandad. Tras los penitentes salió un pequeño grupo de mantillas y, finalmente, los ciriales que preceden al paso de la Virgen de las Angustias.

Alejandro Mengíbar, que previamente le había comentado al alcalde cómo debía realizar la llamá a su cuadrilla, sacó a la Virgen a la calle y arrió el paso para que, desde un balcón pegado a la puerta del patio, se oyera la primera saeta. Luego el alcalde cogió el llamador, llamó al 'Rasqui' y, después de que desde debajo del paso se oyera un «vamos entre todos a levantar a Almería» volvió a golpearlo y el paso de las Angustias levantó al cielo a la par que comenzaban a sonar de nuevo los instrumentos de la Banda de música de Huécija y Alicún, que acompañaba musicalmente a la Virgen.

Fue una salida más rápida que la del año pasado. No cabe lugar a dudas de que las hermandades del Jueves Santo ayer se tomaron en serio los horarios y trabajaron todas a una para evitar situaciones pasadas que no deben volver a repetirse por el bien de nuestra Semana Santa. Mi reconocimiento para todas.

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