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B. tuvo un cáncer de páncreas, ha perdido cinco órganos y la cuida su hijo, se le reconoció la Dependencia, pero le quitaron ese derecho en 2013.
Más de 4.000 almerienses esperan ayudas de dependencia

Más de 4.000 almerienses esperan ayudas de dependencia

La Junta incorpora a 4.988 almerienses a la Ley de Dependencia pero aún hay casi 4.300 que están en cola para poder beneficiarse

Ángeles Peñalver

Domingo, 28 de febrero 2016, 01:11

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Los dependientes españoles han pasado su particular travesía del desierto en los años de crisis, cuando los expedientes de ancianos y discapacitados solicitando unos derechos y prestaciones que les correspondían por ley se amontonaban sin respuesta en los despachos de la Junta de Andalucía.

En el último año y medio, el funcionamiento de esa medida de protección social se ha agilizado y la provincia ha incorporado a 4.988 nuevos beneficiarios, aunque, según los datos del Observatorio Nacional, aún quedarían unos 4.282 dependientes -generalmente los menos 'urgentes'- reconocidos como usuarios de esa ley pero a la espera de recibir la paga o la ayuda correspondiente. Esto es, atascados en los despachos.

La comunidad autónoma soporta el 72% de la financiación del sistema de atención, «mientras que la aportación del Estado se restringe al 28%, cuando lo que se acordó con la entrada en vigor de la ley -la aprobó Zapatero- fue que la financiación se hiciera a partes iguales», sostiene la consejera del ramo, María José Sánchez Rubio. En el último año, según los datos del Observatorio Estatal para la Dependencia, que emiten directores y gerentes de servicios sociales, «en Andalucía se ha invertido la pauta de deterioro del sistema, lo que se ha traducido en un incremento de atendidos y servicios prestados». En el informe ejecutivo de la Agencia de Servicios Sociales del año 2014, la Junta se congratula de que Andalucía se sitúe entre las tres Comunidades Autónomas que obtienen una mejor calificación en cuanto a la aplicación de la ley.

Casos urgentes por resolver

La tendencia es buena, pero la realidad es muy mejorable, así lo denuncian las asociaciones de alzhéimer, párkinson, parálisis cerebral y demás enfermedades que provocan discapacidad y dependencia. Y los afectados directos; Como B., una almeriense de 53 años que ha vivido en carne propia todo lo opuesto a una mejora del panorama.

Ella y su hijo critican que el sistema no es tan benevolente como dibujan los datos generales. B., exadministrativa con incapacidad total permanente por las secuelas de un cáncer de páncreas que padeció en 2004 y que a día de hoy se ha llevado por delante cinco de sus órganos, se empezó a beneficiar de la ley de Dependencia en 2008, cuando le reconocieron el 66% de discapacidad y un grado severo de dependencia que conllevaba una ayuda económica de 450 euros al mes. Ese dinero estaba destinado a su marido; su cuidador.

«De aquella época inicial aún nos adeudan tres meses de prestación y los estamos reclamando. Pero lo peor es que un tiempo después de que llegara Rajoy, en 2013, hubo un recortazo en dependencia y en una revisión de grado dejaron a mi madre con sólo un 33% de discapacidad y fuera de la Ley de Dependencia, esto es, sin paga y sin ayuda alguna. En abril de 2014 dejaron de ingresarle la paga, pero vivía mi padre y podíamos tirar económicamente... Él murió en mayo de 2014, un mes después, de un infarto fulminante camino del trabajo. Fue un golpetazo. A mi madre le han quitado tres órganos en los dos últimos años, hace ocho meses le salió otro tumor en el pecho y acumula 10 años tomando morfina. Le queda un tercio de páncreas, no tiene ni bazo, ni matriz, ni vesícula, ni ovarios y sufre de adherencias intestinales. Ha sido cinco veces operada y tras lo de mi padre está en manos de psiquiatras. Y sin ser considerada dependiente desde 2014», narra T., su único hijo, de 26 años.

«Cuando pasó lo de mi padre, yo estaba trabajando en Zaragoza y estudiando Derecho. Me vine a cuidar de mi madre y reclamamos que la volvieran a valorar para recibir las prestaciones de la dependencia... un centro de día, ayuda a domicilio, la paga o lo que fuera. Su estado ha empeorado y desde que mi padre falleció sólo tenemos una pensión de 348 euros al mes. Eso es todo lo que ingresamos», narra el hijo de B.

Su progenitora no participa en el reportaje porque no se encuentra bien. «Nos quedamos ella y yo solos, pero nuestra vida, especialmente la de ella, está en manos de otros. Mi madre no está en la cama, vale, anda y se pinta, pero no se vale por sí misma ni sale a la calle si no es para ir al médico. Cuando nos quedamos solos, por la situación sobrevenida, volvimos a pedir que nos revisaran la Ley de Dependencia, pero nos la denegaron. Recurrí a la vía judicial y no sólo nos han dicho que no, sino que nos han condenado en costas. Ahora, como ella ha empeorado entre la medicación psiquiátrica y todos los procesos tumorales, voy a empezar de cero el proceso de pedir la Dependencia a ver si nos la conceden», apostilla el joven almeriense con una entereza impropia de alguien que acumula tantos contratiempos.

Algo se mueve para bien

Pese al desgraciado caso de B. y su hijo T., la Junta de Andalucía insiste en que ha reactivado el sistema de atención a la dependencia con la incorporación de 30.000 personas beneficiarias en los últimos 18 meses, de las que más de 4.988 residen en la provincia de Almería. Como algunos de esos ancianos o discapacitados pueden recibir varios apoyos (ayuda a domicilio y teleasistencia, por ejemplo), ese empujón del último año y medio ha supuesto el reconocimiento de 47.000 nuevas prestaciones en Andalucía, más de 15.237 de ellas en Almería, explican desde la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales.

La última tanda de datos oficiales de la Dependencia data de junio de 2015. Entonces había 163.087 andaluces beneficiarios (22% del total nacional) con 219.098 prestaciones (23% del total nacional). «Eso significa que cerca de una de cada cuatro prestaciones concedidas en toda España corresponden a Andalucía», apostillan desde la consejería andaluza. Esas ayudas pueden ser estancias en centros de día, ingresos en residencias, servicio de teleasistencia, atención a domicilio, una paga o un servicio de centro de noche, según los casos.

En Almería hay actualmente 16.991 personas en situación de dependencia que se benefician de 21.139 prestaciones, principalmente de servicios de proximidad, como la ayuda a domicilio, atención residencial y centros de día. Sólo en atención residencial, la provincia cuenta con más de 2.123 plazas concertadas, tanto para personas mayores como para la discapacidad. Según los cálculos elaborados por IDEAL, cruzando los datos proporcionados por la Consejería y por el Observatorio de la Dependencia, los almerienses suponen el 9,33% del total de andaluces que reciben la Ley de Dependencia.

Aplicando ese 9,33% a las cifras que ofrece el Observatorio sobre Andalucía, 19.5000 almerienses (de un total de 209.213 andaluces) tienen derecho reconocido a una prestación de la Ley de Dependencia, pero el 22% no la recibe. Esto es, 4.282 dependientes de la provincia guardan cola para empezar a beneficiarse de algún dinero o ayudas vinculadas a sus necesidades físicas, psíquicas o ambas. Según los datos del Observatorio, Andalucía invirtió el año pasado 1.236 millones de euros en el sistema de dependencia, de los que -según cálculos de IDEAL- 115 habrían venido a la provincia de Almería. Pero la realidad es que se necesita mucho más para consolidar el derecho.

Sigue siendo referente

«La comunidad andaluza sigue siendo referente en el conjunto del Estado español en el desarrollo de la Ley de Dependencia. En estos momentos -dicen en la Junta- gestionamos el 22% del total de personas con derecho a prestación en España, lo que supone cuatro puntos porcentuales por encima del peso poblacional. Estas cifras arrojan que Andalucía atiende casi el mismo número de personas en situación de dependencia que Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha juntas, pese a que la población de estas tres comunidades supera en casi el doble a la población andaluza».

«En los presupuestos de este año, la Junta consignó a la dependencia un total de 1.131 millones, (alrededor de tres millones de euros al día, que en Almeria suponen casi 280.000 euros diarios), prácticamente lo mismo que el Gobierno de España para todo el país (1.200 millones)», sostienen desde la consejería.

B. y T. viven cerca del Auditorio Municipal Maestro Padilla de la capital almeriense y esperan resignados y enfadados a que esas mejoras les lleguen algún día a ellos.

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