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Un almanaque apretado para relevar a Comendador

Un almanaque apretado para relevar a Comendador

En el PP esperan quitarse de encima el cambio de alcalde en Almería antes de la campaña. Eso aprieta el calendario y sitúa la dimisión efectiva del regidor en menos de dos semanas. La investidura de Fernández-Pacheco sería, como muy tarde, en la primera semana del mes de diciembre

Miguel Cárceles

Miércoles, 11 de noviembre 2015, 00:45

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El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, dejará la Alcaldía en pocos días. Aún no ha puesto la fecha en el almanaque, y cada vez que se le ha preguntado ha respondido con una frase abierta: todo se determinará «esta semana». En el Partido Popular, la situación comienza a pesar. Hasta el punto de que fuentes del partido apuestan, sin miedo a equivocarse, a que Ramón Fernández-Pacheco tendrá en su poder el bastón de mando en pocos días, antes de que comience la campaña electoral (el 4 de diciembre).

El hecho de que su renuncia estallara públicamente sin su control -sin que el propio Comendador fuera el encargado de anunciarlo ante los medios de comunicación- pesa internamente en el partido. Y esta situación de interinazgo en la que se ha instalado la Corporación es algo que se pretende combatir desde el Grupo Popular apretando al máximo el calendario. Al PP no le conviene encarar la campaña con el Ayuntamiento de Almería en el aire, sería un argumento que valdría a la oposición para acusar a Comendador, candidato al Senado, de haber dejado el Consistorio pendiendo de un hilo. Y en un caso idéntico, el del alcalde de Jaén José Enrique Fernández Moya, con el calendario ya cerrado todo se resolverá antes del 20-D.

Si finalmente Comendador quiere dejar todo atado y resuelto antes de encarar los mítines, cuenta con sólo dos semanas para hacer efectiva su renuncia. Entre el momento en el que la comunique al Ayuntamiento y el que se elige nuevo alcalde deben convocarse dos plenos, uno de ellos el de investidura. De momento, ya hay previsión de que se celebre una sesión extraordinaria antes de la campaña, entre los días 19 y 23 de este mes. Le obliga la Ley de Régimen Electoral (Loreg), y serviría para celebrar el sorteo de las mesas electorales para las generales. En Almería no tiene aún fecha determinada, pero en cualquier caso tiene que celebrarse en esos cinco días (señalados en rojo en el almanaque superior). En Jaén, en donde Fernández Moya renunciará a la Alcaldía para ser candidato al Congreso, se aprovechará ese pleno para dar cuenta de la dimisión. Podría ser -probablemente lo sea- el momento que elija Comendador, que deberá comunicar oficialmente la decisión al menos el día antes.

A partir de ahí, la normativa impone que se convoque un nuevo Pleno de investidura que tendría que celebrarse dentro de los diez días siguientes a que los concejales tengan conocimiento oficialmente de la renuncia. En función de cuándo haga efectiva la dimisión Comendador, la sesión podría celebrarse hasta el día 3 de diciembre para evitar que se solape el debate con la campaña.

No obstante, antes de dicho Pleno, el de investidura, y si la intención del PP es la de situar a Fernández-Pacheco en los despachos de Alcaldía, deben darse otros pasos intermedios que son ajenos al partido y que dependen estrictamente de los concejales electos a los que pertoca. La Ley impone que los aspirantes a la Alcaldía en una sesión de investidura sólo pueden ser los cabezas de lista de las candidaturas con representación. Y en caso de renuncia, en orden de lista, los subsiguientes. Ramón Fernández-Pacheco ocupó el puesto número nueve, así que requiere de siete renuncias a la Alcaldía para poder presentar su candidatura. Sus siete compañeros de filas deberán hacer efectiva su renuncia por algún vehículo oficial y antes de dicho debate. Y los concejales afectados son Javier Aureliano García, Rafaela Abad, Nicasio Marín, Pilar Ortega, Manuel Guzmán, Juan José Alonso y María Dolores de Haro. La ruptura de la disciplina de partido de alguno de ellos -los escaños son nominales- podría desembocar en otra investidura rocambolesca e indeterminada, como la del 13 de junio pasado, cuando Ciudadanos cambió su voto a última hora y permitió al PP continuar gobernando en minoría y que no lo hiciera el PSOE, tal y como habían anunciado.

Con el nuevo concejal, Juanjo Segura, al debate de investidura -que, a falta de la confirmación de Rodríguez-Comendador, se celebrará con toda probabilidad entre los días 21 de noviembre y 4 de diciembre- pueden aspirar también el resto de cabeza de lista de los grupos políticos con presencia en el plenario. El que lo hará casi con seguridad aunque aún no lo ha revelado públicamente es Juan Carlos Pérez Navas. Sólo la presentación de su candidatura permitiría añadir cierta enjundia política al debate, al obligar a Ciudadanos a posicionarse de nuevo y elegir entre permitir que siga gobernando el PP con otro regidor o dar paso al cambio. Probablemente este motivo, el del 'retrato', sea el que lleva a Ciudadanos a pedir que no haya investidura hasta después de las Generales. Entonces también podrían haber calculado las consecuencias de las urnas y tomar una consideración respecto a pactos y movimientos nacionales. No obstante, y ante un futuro tan sumamente abierto, siempre les quedaría la baza de una moción de censura.

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