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Ana Pastor (segunda por la derecha) supervisa junto a otros representantes políticos de Salamanca las pruebas de los trenes por la línea recién electrificada de la provincia charra.
Salamanca recorta 75 minutos en tren gracias a la electrificación que en Almería se niega

Salamanca recorta 75 minutos en tren gracias a la electrificación que en Almería se niega

Los trenes veloces llegarán a la capital charra en apenas mes y medio gracias al cambiador de ancho de Medina del Campo y a una inversión de 53 millones de euros

MIGUEL CÁRCELES

Lunes, 2 de noviembre 2015, 00:49

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Cuando la mañana del 20 de diciembre los colegios electorales abran la jornada de votaciones, la provincia de Almería será de las pocas de todo el país en las que no habrá ninguna mejora ferroviaria en ciernes que suponga un esperanzado paso a la conectividad con el resto del país. Málaga, Córdoba, Sevilla, Ciudad Real, Toledo, Cuenca, Albacete, Alicante, Valencia, Guadalajara, Zaragoza, Lleida, Tarragona, Girona, Segovia, Valladolid, Palencia, León, Pontevedra, A Coruña y Ourense estarán integradas en la red estatal de AVE.

Otro buen puñado de provincias -Granada, Cádiz, Castellón, Burgos, Murcia o Zamora- estarán en ciernes de estrenar un servicio de Alta Velocidad como el de la ya tupida red existente en el país. Y otras tantas provincias (por ejemplo, las gallegas, las extremeñas o las de la cornisa cantábrica) observarán cómo sus viajes de tren hacia la meseta recortan sus tiempos gracias a cambiadores de ancho que les permitan enlazar con la red rápida.

Un caso muy paradigmático será el de Salamanca. La semana pasada, la ministra de Fomento Ana Pastor, que se ve impelida a hacer actos públicos sin corte de cinta debido a la convocatoria oficial de elecciones, ha visitado los viajes en pruebas de trenes de rodadura desplazable -pueden circular por ancho ibérico y europeo- entre Madrid y Salamanca.

Una escueta obra, que ha costado 53 millones de euros tan solo, ha permitido electrificar la línea de ferrocarril convencional entre Medina del Campo (Valladolid) y Salamanca. Y gracias a un cambiador de ancho habilitado en dicha estación vallisoletana, los viajes entre la capital charra y la estatal, permitirán trenes híbridos eléctricos que recortarán el viaje en 75 minutos.

La primera gran planificación de red estatal de AVE, la que hizo el Gobierno de José María Aznar, previó la llegada de una línea de AVE con todas las de la ley (nueva plataforma, vía doble de ancho internacional y electrificada). Sin embargo, tras el paso de los años y con la llegada de la crisis económica, el Ejecutivo estatal de Rajoy cambió la planificación y contrató la electrificación de la línea existente para recortar tiempos en tanto en cuanto la disponibilidad presupuestaria no permitía esta macroobra.

Ahora, cuatro años después, la ministra Ana Pastor anunció en su viaje a bordo del tren en pruebas que a finales de este año o a principios del próximo, en menos de mes y medio en cualquier caso, los salmantinos que viajen a Madrid serán testigos de este recorte en los tiempos de viaje que dejarán Salamanca a apenas hora y media de Chamartín.

En total han sido 76,9 kilómetros de catenaria eléctrica y un cambiador de ancho que han costado 53,1 millones de euros -el pico, los 3,1 millones, para el cambiador-. «Un elemento de justicia social, que acerca servicios y genera mejor calidad de vida», valoraba la ministra Pastor tras poner de relieve que ahora Salamanca contaría con un viaje a Madrid «en tiempos propios del siglo XXI».

La distancia electrificada en Salamanca (76,9 kilómetros) es levemente inferior a la existente entre la estación de Granada y la de Huéneja-Dólar (101 kilómetros), ambas en el Eje Transversal andaluz existente entre Sevilla y Almería . En el resto del viaje hasta Almería (entre Huéneja-Dólar y la Intermodal) el ferrocarril ya cuenta con catenaria eléctrica. De haberse ejecutado esta infraestructura, igual que en Salamanca, Almería podría haberse beneficiado de la llegada del AVE a Granada, prevista para los primeros meses de 2016, con trenes más veloces y recortes en el tiempo de viaje a Madrid que podrían ser de más de una hora.

La electrificación de la línea entre Huéneja-Dólar y Granada es una demanda histórica que se ha negado desde tiempos de Aznar en La Moncloa -también con Zapatero- bajo el argumento de que la llegada de los trenes desde Murcia por vía AVE era una prioridad excluyente que sería la que mejorara los viajes en ferrocarril para Almería.

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