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PUERTA PURCHENA

Mar de indignación

La mayoría de los que llegan a Almería no han visto jamás una agricultura tan tecnificada y sofisticada como la que aquí hacemos, pues enseñémosla en vez de llorar por las esquinas

Ángel Iturbide

Lunes, 3 de agosto 2015, 00:30

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Suele ocurrir de manera recurrente, cada cierto tiempo. En Almería, por un lado, siempre hemos creído que somos el centro del universo, cuando en realidad no es así. Eso choca frontalmente, por otro lado, con ese complejo de inferioridad del que hacemos gala de forma frecuente que nos lleva a presentarnos como las víctimas de todos los contubernios que contra nosotros nos puedan lanzar. Nos encanta aparecer al exterior como los agraviados, es como si disfrutáramos con ello. Y nos indignamos tanto cuando creemos que nos atacan que se nos va la fuerza por la boca, pero no pasamos de allí. Es como aquello de 'perro ladrador, poco mordedor'. Quizás por eso nos cueste tanto conseguir las cosas y al final dejan de respetarnos. Saben, por ahí fuera, que no pasamos del lamento colectivo; lamento, por otra parte, que nos dura lo que tardamos en volver a sacar pecho con nuestras playas o con ese 'como en Almería no se vive en ningún sitio'. Y no debiera ser así, porque en Almería tenemos valores que para sí los quisieran en muchos lugares. El último episodio de este victimismo colectivo viene a cuenta del rodaje de la serie 'Mar de plástico' en los invernaderos de la provincia. Serie que dará mucho que hablar a partir de septiembre cuando Antena 3 ha anunciado su estreno. Resulta que la ficción narra asesinatos y crueldades entre el plástico y más de uno ha querido ver en ella un ataque a Almería y una afrenta a la agricultura que tan ejemplarmente hemos desarrollado en los últimos cuarenta años. Que no nos toquen la agricultura porque es como si nos atacaran a todos. Se trata de una visión en exceso limitada. Aquí lo único que se pueden hacer son grandes producciones tipo 'Exodus' que al final nadie sabe dónde se ha rodado o películas amables en las que al nativo no se le toque. De todas maneras, esto es recurrente, como escribía antes, y las víctimas alzaron sus voces antes, ahora y las volverán a alzar más adelante porque en cualquier momento pensaremos que nos vuelven a atacar. Pues bien, tenemos una agricultura puntera de la que sentirnos orgullosos y lo que debemos hacer es mostrarla. Los grandes empresarios lo saben y salen por el mundo entero mostrando lo que hacemos y no pierden el tiempo en lamentaciones. En vez de presentarnos como las víctimas de todos los males lo que deberíamos hacer es no dar importancia a lo que no la tiene y mostrar lo que hacemos a todo el que por aquí venga, sea turista, empresario o cineasta. Un reto para las administraciones locales y provinciales del que se podría obtener beneficios. La mayoría de los que llegan a Almería no han visto jamás una agricultura tan tecnificada y sofisticada como la que aquí hacemos, pues enseñémosla en vez de llorar por las esquinas. A lo peor lo que aparece en la serie de Antena 3 es cine infantil si contemplamos las chabolas que hay por ahí o si conocemos lo que en realidad existe entre los invernaderos de Almería. Que se lo pregunten a Almería Acoge, a Cruz Roja o a las Fuerzas de Seguridad. Lo mismo, hasta nos callábamos para siempre.

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