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Gualix, Vidal y Bru dan cuenta del informe ayer en la sede de UGT de la capital.
Patadas, insultos y arañazos: los riesgos de trabajar en la atención a la discapacidad

Patadas, insultos y arañazos: los riesgos de trabajar en la atención a la discapacidad

Un informe de UGT sostiene que uno de cada tres empleados sufre agresiones físicas semanales en un colectivo de 600 almerienses

Javier García Martín

Viernes, 12 de junio 2015, 00:40

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Vaya por delante que nadie ayer en la rueda de prensa convocada por UGT culpó de la situación «conflictiva» a los usuarios de los distintos puntos en los que se practica la atención a la discapacidad. Sin embargo, las cifras presentadas por el secretario de enseñanza privada y discapacidad de FETE-UGT, Jesús Isidoro Gualix, su homólogo andaluz, Jesús Bru, y la secretaria general de Almería, Carmen Vidal, son preocupantes.

A la luz de una encuesta realizada a medio millar de trabajadores de todo el país -los resultados, según sus promotores, son «miméticos» para Almería-, cerca del 30% de los trabajadores del sector sufre algún tipo de agresión física con una frecuencia, al menos, de una vez a la semana y alrededor del 10% aseguró que estas situaciones se presentan prácticamente todos los días. Entre los incidentes más habituales categorizados por el sindicato se encuentran los arañazos, los tirones de pelo, los empujones, los pellizcos y las patadas, cuyas dianas son hasta uno de cada tres trabajadores.

En el plano de la «violencia psicológica» las cosas tampoco son livianas. Hasta el 24,36% de los empleados tiene que soportar insultos de forma muy regular, mientras que más del 17% sufre amenazas y el 6,41%, acoso. En este apartado, el informe se interesa por los ejecutores de tales situaciones.

Aunque una mayoría abrumadora corresponde a usuarios (pacientes, alumnos...), al menos un tercio de los responsables de estos casos eran compañeros y jefes. «Hay que resaltar la falta de protocolos de actuación o su desconocimiento por parte del personal», resaltó Gualix, unas normas que sólo conoce el 19% de los preguntados.

Una veintena de centros

El sector de la atención a la discapacidad engloba a más de 200.000 trabajadores en todo el país repartidos en empresas de titularidad privada, asociaciones e instituciones del ramo y centros de trabajo de titularidad pública. De ellos, unos 600 ejercen su profesión en los cerca de 25 desplegados en Almería. Para el secretario estatal, una de las claves para «resolver» estas situaciones de conflicto estaría en el aumento del número de profesionales con el objetivo de «repartir la carga de trabajo». «Hacen falta más medios económicos, espacios más amplios, diversos y mejor adaptados y ajustar el salario a la labor que desempeñan», añadió en referencia a la creación de un nuevo complemento en la nómina específico.

La solución, además, pasaría por crear mesas de la discapacidad tripartitas, en las que la Administración autonómica, junto a sindicatos y patronales, implementaran estas medidas.

«Desde hace años venimos reclamando la creación de esta mesa: es la única manera en la que realmente se puedan discutir, plantear y solucionar determinadas cuestiones que de otra manera sería imposible, pero desgraciadamente la Administración no está por la labor» apostilló Bru. El responsable andaluz, por último, insistió en que hay que resolver el problema de los retrasos de los pagos: «En algunos casos se adeudan a los trabajadores hasta cinco nóminas -señaló- y se dan retrasos de forma continuada en el pago de las subvenciones».

La mayoría de los trabajadores desconoce la existencia de protocolos de actuación contra la violencia o el acoso durante su ejercicio laboral, según el informe de FETE-UGT referente a la atención a la discapacidad.

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