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Cuestión de imagen

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DAVID BAÑOS

Domingo, 3 de mayo 2015, 01:39

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La actual campaña agrícola nos ha ofrecido dos caras bien distintas. Durante la primera parte, en el otoño, los precios no fueron los deseados por nuestros productores y empresas de comercialización. En cambio, a partir del invierno el signo cambió para gran parte de los productos. El caso del calabacín merece especial interés, ya que sus cotizaciones en origen han alcanzado los tres euros. Lo mejor de todo es que los picos altos se han mantenido en el tiempo durante muchas semanas. ¿Será posible conseguir otra campaña igual para este producto?

El pimiento también ha vivido momentos buenos, como sucede en estos momentos -ya queda poca producción- con lamuyos y californias rojos. Están por encima de los dos euros. Sin embargo, durante la mayor parte de la temporada los precios han sido muy regulares, sin altibajos, aunque con serias dificultades para llegar al euro por kilo. En cambio para la berenjena, el pepino o el tomate este año agrícola 14/15 no pasará a la historia por ser especialmente bueno.

Ahora que estamos inmersos en plena campaña de melón y sandía, todos confiamos en que los cultivos de primavera mantengan el tipo, ofreciendo la rentabilidad esperada para nuestros agricultores. Se trata de productos con poco margen, con un calendario breve, muy dependientes de la climatología.

Lo más importante es la apuesta por la calidad. No se puede 'cortar en verde'. Las frutas deben llegar a mercados, fruterías y supermercados en su estado óptimo de maduración. Abrir un melón o una sandía tiene que seguir suponiendo una 'fiesta' para las familias tanto en España como en toda Europa. Además, hay que fomentar su consumo con acciones que lleguen directamente a los consumidores.

El reportaje elaborado por Andalucía Directo el pasado jueves en Almería es una de esas cosas que ayudan a vender nuestra tierra por la calidad de sus productos. Mar Gutiérrez y su equipo dedicaron la jornada a recorrer los invernaderos para acompañar a los agricultores mientras cortaban sus primeras sandías y melones. Destacaron el buen hacer de nuestro campo, así como de todos sus agentes, invitando a los andaluces a consumir la fruta de primavera de nuestra tierra.

No es la primera vez que lo hacen, ya que este, que es uno de los programas estrella de la televisión autonómica, siempre se ha preocupado mucho de nuestra agricultura. Entre plano y plano, entrevista y entrevista, los profesionales de AD hasta se toparon con la corresponsal de una revista especializada alemana que daba fe de la gran calidad que tiene nuestro sistema productivo. Ahí afuera también hay profesionales de la comunicación que saben reconocer el trabajo bien hecho.

Ahora que todavía resuenan los ecos del reportaje de Alberto Chicote -ese en el que aplaude al modelo productivo holandés para después quedarse con el sabor de nuestros tomates- y del 'anti-documental' de Channel 4 -ese otro en el que responsabilizan a la agricultura almeriense del drama de la inmigración ilegal que España y Europa no son capaces de resolver- es más necesario que nunca recordar que no todo es igual, que por cada amenaza sensacionalista contra nuestro campo hay un montón de páginas de periódicos, minutos de radio y de televisión que se centran en nuestra realidad, destacando en positivo nuestro trabajo, mostrando los buenos resultados que se han obtenido en 50 años de agricultura intensiva.

Ha habido muchos y muy buenos profesionales del mundo de la comunicación que se han especializado en el agro. Hay uno de ellos que merece una mención muy especial, ya que fue el primero en meter las cámaras de TV dentro de los invernaderos y de los almacenes agrícolas para mostrarnos con imágenes todo lo que sabe hacer este sector. Ese compañero, hoy ya retirado, es Manuel Álvarez, que desde Canal Sí supo darnos a todos una lección de periodismo agrícola durante muchos años. Aunque sus reportajes no salieran de nuestra provincia, han ayudado a crear conciencia en nuestra sociedad acerca de la importancia vital que tiene para todos la agricultura. No obstante, aún queda mucho por hacer si queremos concienciar a nuestros paisanos de lo necesario que es remar todos en la misma dirección cuando se está hablando de nuestros tomates y nuestros pimientos.

Todavía hoy, parece que la agricultura termina en El Cañarete, cuando la capital es uno de los mayores productores de tomate y de otros productos. No podemos estar siempre a la defensiva, contrarrestando los ataques mediante amenazas de emprender acciones judiciales o invitando a nuestros 'verdugos' a conocer nuestra realidad, esperando que cambien de opinión y rectifiquen. Hay que trabajar por la buena imagen del que es nuestro principal motor de desarrollo socioeconómico todos los días. Es una tarea que nos engloba a todos, empezando por los productores y las empresas comercializadoras, pero continuando por la industria auxiliar, las compañías de transporte y logística,.

Hay que tener presencia en los medios de comunicación, pero también en las aulas, en los centros comerciales y en todos aquellos lugares por donde se mueve la gente. El objetivo está claro, conseguir que los consumidores locales, nacionales e internacionales prefieran nuestras frutas y hortalizas frente a las de otras procedencias.

Para lograrlo debemos convencerlos de que son las mejores desde el punto de vista de la salud y la seguridad, pero también habrá que ganárselos por el sabor, diferenciándonos por la calidad.

El trabajo que durante los últimos años vienen desarrollando algunas de las empresas más importantes del sector con la sandía y el melón es interesante. Se han lanzado a conquistar los mercados distinguiéndose por la calidad, creando marcas propias que faciliten la identificación en los mercados.

La idea del Ayuntamiento de El Ejido de convertir parte del Mercado de Abastos en un espacio gastronómico que permita promocionar los productos de la tierra (verduras, frutas, pescados, carnes, conservas,.) me parece de lo más interesante. Ya sé que internamente, entre los grupos que conforman el plenario, la iniciativa se ha envuelto polémica. Sin entrar en más cuestiones que la propia intención de dotar al municipio de estas instalaciones, creo que puede ser muy positivo para el propio mercado, pero también para el conjunto del tejido empresarial de la zona. La alianza entre 'cocina de calidad' y 'hortalizas de primera' es la mejor estrategia posible para posicionar nuestros vegetales frescos tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

¿Se acuerdan de 'Mar de Plástico'? Es esa serie -ya les hablé de ella hace algunos meses- que prepara Antena 3 para la próxima temporada. Ahora hemos conocido que a mediados de mayo comenzará a grabarse, con Almería como escenario principal. Será una «ficción policiaca» que se desarrollará entre invernaderos «mientras el sol cae a plomo» y «el amor y los prejuicios germinan». El nombre de la población donde sucederá la acción es 'Campoamargo'. Todo arranca con el asesinato de la hija de la alcaldesa, una joven que mantenía un romance con un temporero africano.

Dice la sinopsis de la serie que este drama «contrapone prosperidad y pobreza, agricultores enriquecidos, mujeres rusas y temporeros africanos.». ¡Menudo cóctel!

¿Qué nos podemos esperar de esta producción con 13 capítulos de 70 minutos de duración? Vaya manera tendrá A3 Media de dar la bienvenida a nuestra próxima campaña agrícola. Con estos ingredientes nos podemos esperar cualquier cosa, así que el mejor consejo es que vayamos trabajando seriamente en la promoción de nuestras frutas y hortalizas. Hay que difundir la marca Almería desde dentro, porque, como podemos ver, nadie va a venir desde fuera a echarnos una mano. Nuestra calidad está más que demostrada, lo que toca ahora es cuestión de imagen.

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