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Miembros del colectivo Ola se besan en Almería en contra de la homofobia.
Más de la mitad de los delitos de odio en Almería se producen contra homosexuales

Más de la mitad de los delitos de odio en Almería se producen contra homosexuales

En un informe de Interior se extrae que la provincia registró en 2014 cuatro actos contra personas por su orientación sexual y otros tres ataques racistas

Fran Gavilán

Lunes, 20 de abril 2015, 00:24

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Cada 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo Gay. Una fiesta reivindicativa de la comunidad de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, que busca principalmente reivindicar la igualdad social entre todos los seres humanos sin importar la orientación sexual que se tenga.

Este mensaje de tolerancia ha calado entre la mayoría de los ciudadanos con el paso de los años, pero todavía hay personas que se niegan a respetar la diversidad. De hecho, Almería fue noticia a nivel nacional e internacional el pasado año por registrar una presunta agresión a un matrimonio gay en una de sus playas. Ricardo y Luis (de 70 y 53 años de edad, respectivamente) fueron atacados en junio de 2014 cuando practicaban nudismo en la Playa de Torregarcía -dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar-.

Este es uno de los siete delitos de odio que registró la provincia durante el pasado año. Así se pone de manifiesto en el reciente informe publicado por el Ministerio del Interior, donde se extrae que un delito de odio supone «cualquier hecho que infrinja el orden penal y administrativo y que se ejecute contra una persona por su pertenencia a una etnia, raza, religión o práctica religiosa, discapacidad, orientación o identidad sexual, así como por su situación de pobreza y exclusión social».

Los homosexuales son la diana más de la mitad de todos los delitos de odio registrados en Almería durante 2014, con cuatro de los siete contabilizados -el resto son delitos de racismo o xenofobia-. No es esta provincia la única. En el conjunto del país, el colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales sufrieron cuatro de cada diez delitos de odio de los registrados en 2014, es decir, de los 1.285 ataques cometidos, 513 iban dirigidos contra homosexuales, según el documento de Interior.

La agresión a Ricardo y Luis no fue la única con tintes homófobos en Almería que salió a la luz el pasado. Apenas dos meses después, la asociación juvenil Ola LGTB+ Almería condenaba un «nuevo ataque». En esta ocasión, la presunta agresión la sufrió Alejandro Gala, presidente del colectivo juvenil, en su casa en Roquetas de Mar, sobre la que un grupo de encapuchados lanzaron un cóctel molotov que afortunadamente se estrelló en la fachada aunque si provocó la rotura de varios cristales.

«Los casos contabilizados de delitos de odio sitúan a Almería en el ecuador de Andalucía, muy por debajo de Cádiz con 132 casos, pero hemos registrado dos de las agresiones más conocidas en España», lamentó a este periódico Antonio Ferre, presidente de Colega Almería, quien resaltó que «más del 70%» de las agresiones por cuestiones de orientación sexual «no se denuncia». «Por miedo a la policía, a que se rían de ellos o a que se entere la gente», explica Ferre. Aunque reconoce que la situación poco a poco mejora -la policía es más sensible a esta situación y los agredidos están más concienciados a denunciar-.

Sin embargo, aún son mayoría los que sufren palizas sin ponerlo en conocimiento de las autoridades. Por este motivo, Antonio Ferre señaló como «esencial» que la Junta de Andalucía promueva una Ley de Igualdad de Trato y no Discriminación que permita un marco común de apoyo hacia todos los colectivos en riesgo de exclusión social.

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