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El acusado de apuñalar a un joven en una discoteca acepta cinco años y medio de prisión

El procesado se ha conformado después de que el Ministerio Público haya modificado sus conclusiones retirando la agravante de alevosía

EFE

Jueves, 23 de octubre 2014, 11:54

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D.R.G., el joven que se enfrenta a 11 años de prisión por intentar matar a otro en una discoteca ubicada en Castell del Rey, una barriada de la capital almeriense, ha aceptado finalmente cinco años y medio de prisión.

El procesado se ha conformado después de que el Ministerio Público haya modificado sus conclusiones retirando la agravante de alevosía para tipificar los hechos como constitutivos de un delito de homicidio en lugar de asesinato.

En la segunda y última sesión de la vista oral contra D.R.G. celebrada hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, ha prestado declaración únicamente P.D.C., el portero en el momento de los hechos de la discoteca en la que ocurrió todo.

Tras esto, el fiscal ha modificado su calificación de forma que se han adherido a ella la acusación particular y la defensa, además de contar con la conformidad del acusado, que ha aceptado cinco años y medio de prisión y pagar una indemnización de 11.000 euros.

La calificación del Ministerio Público recoge que sobre las 12.30 horas del 31 de agosto de 2013 D.R.G. se encontraba en una discoteca de Castell del Rey cuando comenzó a discutir con Y.Q., lo que provocó que ambos se golpearan con las manos hasta que el acusado cayó al suelo.

Uno o dos minutos después de que finalizase dicha disputa, el acusado se dirigió hacia Y.Q. con una navaja y aprovechó que se encontraba de espaldas para sujetarlo por el cuello "haciéndole caer de rodillas al suelo al tiempo que con el arma blanca le propinó cuatro golpes en su espalda y costado".

El fiscal apunta que D.R.G. "no pudo continuar propinándole puñaladas, como era su intención, debido a la intervención de un empleado del establecimiento que le sujetó la mano y le propinó un fuerte empujón consiguiendo que se separara del agredido".

Según la Fiscalía, el acusado aprovechó entonces para "marcharse corriendo".

La agresión hizo que Y.Q. sufriese cuatro heridas incisas, dos a nivel dorsal izquierdo, una a nivel dorsal derecho y una el costado izquierdo, que penetraron en la cavidad toráxica y le provocaron un neumotórax bilateral que "hubiera provocado su fallecimiento de no haber recibido asistencia médica inmediata".

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