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Carril bici, con desperfectos.
Una bolsa de escombros, causa de las roturas en el Paseo Marítimo de la desembocadura del río

Una bolsa de escombros, causa de las roturas en el Paseo Marítimo de la desembocadura del río

La empresa adjudicataria de la construcción será la que devuelva la superficie del paseo a su estado anterior tras el estudio geológico

Miguel Cárceles

Jueves, 18 de septiembre 2014, 00:42

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Un estudio geológico, encargado por la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Almería, ha tenido que arrojar luz sobre el por qué el nuevo paseo marítimo, tanto en su ampliación de Levante (sobre la desembocadura del río) como en la de Poniente (en Nueva Almería) se agrieta. Primero ocurrió en el lado oeste. La superficie del carril bici se hundió en algunas partes provocando agujeros sobre los que se tuvo que actuar de forma rápida. Y más tarde, a los pocos días, ocurría en el lado este, junto al Paseo de Ribera, en un tramo de unos cien metros justo al lado de la desembocadura del río Andarax. Allí, en lugar de agujeros, lo que se generó fueron grandes grietas provocadas por la falta de estabilidad de los terrenos.

Entonces, la Dirección Provincial de Costas mostró su asombro por lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, y en previsión de que pudiera ser una dinámica que no se frenara con una pequeña actuación de arreglo, el Gobierno encargó entonces un estudio geológico que determinara de forma fehaciente qué estaba ocurriendo bajo la superficie del nuevo Paseo Marítimo.

Los resultados han sido determinantes: el terreno sobre el que se asienta el paseo -tanto peatonal como el carril bici, que es el que primero ha mostrado deficiencias- cuentan en el subsuelo con bolsas de desechos que, con anterioridad, habían sido depositados en el delta del río. Era la principal sospecha que manejaba Costas, la de un suelo inestable por la presencia de escombros y otros desechos bajo la tierra de dicho espacio, convertido en zona verde. Y se han confirmado.

Desde la Subdelegación de Gobierno informaron ayer de que, con este estudio bajo el brazo, será la empresa adjudicataria de los trabajos constructivos la que devuelva el espacio al estado en el que se encontraba allá por el mes de abril, cuando ambos tramos de paseo abrieron para el uso de los almerienses.

La ampliación del Paseo Marítimo de la capital y del Paseo de Ribera forman parte del proyecto estatal para la recuperación ambiental del delta del río Andarax, una inversión que corrió a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y que costó algo más de dos millones de euros, según el contrato de concesión. El proyecto contaba con un plazo de ejecución de 12 meses, y pretendía otorgar un nuevo espacio de esparcimiento y ocio para los ciudadanos de la capital, al tiempo que permitía la vertebración entre ambos márgenes del río. En el delta, en la margen izquierda del río, el proyecto ha permitido crear un paseo peatonal y un carril bici de ocio que, además, cuenta en su frontal marítimo con amplias zonas de senderos y vegetación autóctona, como los tarayales. La actuación se llevó a cabo en dos tramos diferenciados. La referente al paseo marítimo consistió en la ampliación de la infraestructura existente hasta Nueva Almería en 328 metros más.

El nuevo tramo mantiene la tipología del ya existente anteriormente pero, sin embargo, cuenta con algunas novedades. Además de una zona de paseo de seis metros de anchura, tiene otro metro y medio para arbolado, bancos, farolas y demás mobiliario, así como un carril-bici de tres metros de anchura bordeado por dos franjas de zona verde a ambos lados. Se suma, asimismo, una acera junto a la calzada de la avenida de Cabo de Gata de 2,50 metros.

En cuanto al correspondiente al paseo de ribera, la nueva prolongación se adentra en el delta del Andarax por la margen izquierda del río, bordeando los sistema generales previstos en el planeamiento urbanístico al estilo del existente -y que, en principio, albergarán en un futuro zonas deportivas y de ocio-.

La intervención consistió principalmente en la limpieza de la franja litoral y desembocadura del delta, su regeneración paisajística así como la creación de 106 plazas de aparcamiento.

Queda para una segunda fase, sin embargo, la conexión entre ambos paseos. Una actuación que no se vislumbra aún en un horizonte cercano pese a que ya se han iniciado los derribos en los inmuebles hasta ahora existentes en dicho espacio.

En abril, fecha en la que el director general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Pablo Saavedra, paseaba por las obras, a punto de terminar, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, fue políticamente incorrecto y le puso entre la espada y la pared. Públicamente, con los micrófonos apuntándole, el regidor lo dijo bien claro: «Le he pedido al director general que Costas prepare el proyecto para enlazar el resto del delta con el paseo Marítimo que está terminándose. Es un reto que le mando, sé que no es fácil, pero nosotros estamos dispuestos a colaborar».

«Estamos terminando esta actuación, vamos a disfrutarla. Pero cuando el Ayuntamiento trabaja como lo está haciendo, facilita las cosas. Estamos en un contexto de excepcional restricción presupuestaria, no descubro nada, pero el Ayuntamiento facilita mucho con su gestión que el proyecto sea susceptible», le respondió Saavedra. Por el momento, solo toca esperar. Eso y volver a contar con un paseo nuevo, a estrenar, y sin brechas.

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