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El equipo de Proyecto Hombre Almería en la sede de la Uned, lugar escogido para presentar la memoria de actividades de 2013.
Mujeres y jóvenes, los perfiles que más aumentan en Proyecto Hombre

Mujeres y jóvenes, los perfiles que más aumentan en Proyecto Hombre

Según arroja la memoria de la oenegé, que el pasado año atendió a 664 almerienses por algún tipo de adicción, el alcohol y la cocaína son las sustancias más repetidas entre los usuarios

Fran Gavilán

Viernes, 25 de julio 2014, 01:06

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A la sede de Proyecto Hombre en Almería -situada la calle Almedina de la capital- acuden cada día personas con algún tipo de adicción que optan por levantar la cabeza de nuevo y aprender a vivir mejor tras haber caído en el mundo de la droga, que incluye desde las pastillas al alcohol, la cocaína o el hachís. Entre estas cuatro paredes se aprende que cualquier sustancia tiene el poder de destrozar una existencia.

«Acompañamos a nuestros usuarios hasta la raíz del problema, desde un enfoque humanista, donde el profesional trabaja también en su propio proceso, en su propio crecimiento. Se trata de enraizarnos y crecer».

Así quiso introducir Ana Mazón, directora de esa entidad sin ánimo de lucro, la presentación de la memoria anual del 2013, cuando la organización atendió a 664 almerienses adictos a distintas sustancias.

El informe de Proyecto Hombre, que desgranó Ana Mazón junto a la técnico de Difusión y Prevención de la oenegé, María Dolores Ruiz, refleja que entre los nuevos perfiles que acudieron a pedir ayuda a la entidad, se destaca un incremento del 4% de las mujeres, que ya alcanzan el 17% de los usuarios totales.

El perfil que más se repite entre las usuarias femeninas corresponde a una mujer «con una media de edad de 29 años, no activas en el circuito laboral pero habiendo trabajado antes», destacó Mazón al señalar que el tiempo medio de consumo de estas mujeres ronda los nueve años antes de solicitar tratamiento, destacando que en otras sustancias -principalmente psicofármacos- es de quince años. Si bien, la presidenta de la entidad desveló que la mayoría de mujeres, en torno al 60%, acuden a Proyecto Hombre para solicitar ayuda por problemas de adicciones sin sustancia, tales como la dependencia emocional, problemas de alimentación, juego patológico o la oniomanía -adicción a las compras-.

Perfil mayoritario

Lejos de ser la crisis económica un factor determinante, la memoria de Proyecto Hombre de 2013 refleja, como en años anteriores, que la mayoría de personas que recibieron tratamiento durante el año pasado fueron hombres, con edades comprendidas entre 31 y 40 años, con un empleo estable o en situación de desempleo, pero habiendo estado activo en el mercado laboral recientemente, y con estudios medios (ESO o FP).

Según destacó Ana Mazón, estos usuarios presentan una historia breve de consumo de cocaína o cannabis, y el alcohol es la sustancia más consumida y casi siempre asociada a las dos sustancias anteriores.

La mayoría de estos usuarios poseen ciertas dificultades para asumir la responsabilidad en diferentes aspectos de su vida (problemas familiares, laborales, falta de hábitos saludables, baja tolerancia a la frustración, autoestima dañada y falta de asertividad).

Por otro lado, la inmensa mayoría de usuarios a los que Proyecto Hombre prestó tratamiento el pasado año «mantienen una estructura social y familiar estable», detalló Mazón, al tiempo que precisó que supone «una nueva realidad, que se repite desde hace varios años, y que ha hecho que nosotros nos adaptemos para atender las necesidades de las personas que solicitan ayuda para vencer algún tipo de adicción», añadió la presidenta de la oenegé durante la presentación de la memoria en la sede de la Uned en la capital, que contó con la presencia de la concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Almería, Aránzazu Martín, la diputada de Bienestar Social, Almudena Valentín y la delegada de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Isabel Arévalo, ya que las tres entidades tienen conveniados distintos programas con Proyecto Hombre, especialmente en materia de prevención y menores.

Adicción en adolescentes

Al margen del incremento significativo de las mujeres entre los usuarios que acudieron el pasado año a Proyecto Hombre, los jóvenes representan ya el 33% del total de personas que tratan su adicción en la entidad sin ánimo de lucro. El perfil que más se repitió en este sector de la población durante el pasado año correspondió a jóvenes de entre 14 y 25 años, consumidores de cannabis y con problemas de comportamiento, tales como agresividad, fracaso escolar y desmotivación en general.

La presidenta de Proyecto Hombre, que señaló la labor «imprescindible» de los 42 voluntarios que el pasado año prestaron su apoyo a la oenegé, destacó que a pesar de que el alcohol es la sustancia más consumida entre los adolescentes, «no es considerado por estos como un problema al estar socialmente aceptado».

En este sentido, Mazón volvió a poner en relieve «la gran importancia» de la prevención en las aulas a través de los distintos programas que implementa la oenegé, así como el «papel fundamental» que juega la familia y la sociedad en general para evitar y frenar la adicción a las drogas entre los adolescentes.

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