La victoria más amarga

No pudo ser. A Unicaja Almería el faltó el último aliento para llegar a la orilla. No le dieron las fuerzas para la última brazada. El equipo almeriense consiguió lo que parecía imposible. Atenazado por los nervios, por la dificultad que suponía tener que ganar cuatro sets, el equipo almeriense sucumbió estrepitosamente en la primera manga. Todo parecía perdido. Y ante la adversidad, el equipo reaccionó. Pero las fuerzas no le permitieron llegar a conseguir su propósito. Unicaja Almería ganó el partido, pero no supo gestionar la posibilidad de ganar la eliminatoria.

Cuando todo estaba a favor, el equipo de Áxel Mondi no fue capaz de conseguir lo que había merecido, el pase a cuartos de final de la Challenge Cup. Ganaba en el set de oro 7-2, pero no supo matar entonces. Llegó a tener bola de partido (14-13) y tampoco. Tytan AZSCzestochowa, que tenía dos balas en la recámara tras el partido de ida, estuvo en el filo de la navaja, pero supo jugar con todo en contra. Un punto directo de Sobala puso a los de Kardos en disposición de ganar. Un error del escocés Macintyre, que no vio una clamorosa red en ataque de los polacos, significó el punto y final, el cierre a una campaña honrosa en Europa. Una victoria que no sana del todo, pero que permite dejar la competición continental con la cabeza bien alta.

Repaso

El propósito de Unicaja Almería se vio desbordado desde el inicio. Los almerienses consideraban clave la recepción para crecer y el saque de Wisnievski y, sobre todo, del veterano Dawid Murek convirtieron la situación en imposible. Apenas si hubo recepción y posibilidad de montar un ataque que pudiera hacer daño al conjunto polaco.

Tytan AZS Czestochowa lo hizo todo, lo suyo y lo de Unicaja Almería. El equipo almeriense, obligado a someter sus acciones al riesgo para superar a un rival con un bloqueo que tocaba alto, no encontró casi nunca el camino para meterse en el set. Al primer tiempo técnico, la diferencia era amplia (2-8) y las sensaciones sólo permitían pensar en jugar para maquillar un resultado que pronto se situó en los diez puntos de diferencia (3-13) y al llegar al segundo tiempo técnico proponía una sustancial mejoría si se quería llegar con opciones al tramo final. La intensidad en el ataque decreció para el equipo polaco, con mucho error, consecuencia de la diferencia existente en el marcador y sobre el terreno, con un grandísimo trabajo en defensa, tocando todos los balones. Unicaja Almería dio un paso al frente, cerró en bloqueo, acertó en ataque y recortó diferencias hasta situarlas en cinco puntos (18-23), pero a partir de ahí volvió la cosa a su sitio, Unicaja a fallar y Tytan Czestochowa a no perdonar.

La rapidez

El segundo set fue diferente. Unicaja Almería se descargó de la tensión que le pudo ocasionar el arranque del primer set y comenzó a funcionar para enseñarle al cuadro polaco que sus intenciones no eran las de la permitir el pase rápido del Czestochowa. Los blanquiverdes aportaron otras sensaciones, con un gran Menzel, estilete en ataque, tras una buena recepción que permitió que Viciana construyera rápido a las puntas para evitar el potente bloqueo rival.

Unicaja no vio peligrar nunca el mando en el marcador. Todo nació en un saque que debilitó la recepción polaca y en un buen trabajo defensivo, basculando en bloqueo a las puntas para conseguir superioridad en la red, bien para puntuar o bien para tocar y trabajar en contraataque e impedir que jugadores como Murek o Gierczynski, en el arranque, y posteriormente con el veterano Hebda consiguieran su propósito.

Los almerienses sumaron siempre. Las prisas ahora eran para el Tytan Czestochowa, que arriesgaba con la intención de meterse en el partido. Sin embargo, la aparición de Chourio y Salas para fijar a los centrales polacos, dejó pista de despegue para que Menzel e Ibán Pérez se exhibieran en el juego por las puntas. La falta de acomodo a situaciones ventajosas, las prisas por cerrar el set, impidieron que el triunfo llegara antes. Los ahorradores perdieron hasta dos balones de set por la precipitación. Salas, sin embargo, atemperó ánimos y puso las tablas.

El saque

El tercer set estuvo más nivelado en sus inicios, si bien fue el Tytan AZS Czestochowa el que llevó la ventaja. Unicaja Almería tenía problemas para frenar a un equipo que no funcionaba como en el primer set, pero que anotaba con más facilidad que los almerienses. A éstos les costaba porque estaba presente la capacidad del rival para bloquear. La diferencia, mínima, situó a Czestochowa con posibilidad de ganar el set (2-4) y esos dos puntos no se recortaban.

Faltaba presionar más con el saque para impedir que Drzyzga construyera con rapidez. Un excelente ataque de Jesús Chourio por el centro permitió que Ibán Pérez sacara ventaja con dos puntos directos de saque que forzaron a Kardos a parar el partido. Sin embargo, no consiguió ponerle freno a la sed de victoria del opuesto almeriense, que puso, con un ataque por 2, a los almerienses con una amplia ventaja (13-10). Mandó por mucho tiempo y no cedió en un set en el que Unicaja Almería encontró en Menzel al mejor aliado de Ibán Pérez, uno por 4 y el otro por dos, minaron a Tytan AZS Czestochowa, sin opciones en defensa. En el segundo tiempo técnico, Unicaja ganaba 16-13.

Los fallos en ataque, metieron al cuadro polaco en el partido hasta el punto de conseguir darle la vuelta al marcador 19-20 con Janeczek como encargado de ejecutar la estrategia ofensiva del conjunto de Kardos. Ibán, que había estado escondido, apareció para que aplicara su experiencia en momentos de riesgo. Entre el y Ferrera, que puso la firma al último punto. Unicaja estaba vivo.

Reacción

El cuadro almeriense seguía viviendo de las rentas en el arranque del cuarto set, que podía ser definitivo para buscar luego el set de oro. Los ahorradores, basando su acierto en el juego por punta y una gran incidencia en el saque, consiguió arrancar con fortaleza para hacer daño a un equipo polaco atorado en la construcción. Kardos optó por dar entrada al segundo colocador, Jakub Oczko, para tratar de cambiar la situación.

Apareció Janeczek de nuevo, y cada vez que Unicaja tenía opción de saque. Aún así, la ventaja de dos puntos al llegar al primer tiempo técnico anunciaba, al menos, dominio que había que saber manejar. Sin embargo, Unicaja Almería entró en dificultades. El saque de Hebda costó trabajo dominarlo y hubo que trabajar para superar, a veces, hasta un triple bloqueo. Viciana trabajaba con dificultades en la construcción y comenzó a nublarse el camino hacia la victoria. Fue imposible. El partido se iba al quinto set, un primer tie break para luego jugar el segundo.

Inteligencia

El quinto juego fue un set en el que había que templar los nervios. De salida estuvo más acertado el conjunto polaco. Unicaja, atenazado por el miedo a que un fallo el costara el partido, permitía a Tytan AZS Czestochowa puntuar con cierta ventaja, pero no para conseguir escaparse en el marcador. La tónica general dejaba una imagen de poderío por punta en el que Unicaja usaba a Ibán Pérez y Menzel, mientras Oczko buscaba a Murek y Janeczek. En las dificultades, Unicaja entró con mejor pie. Un fallo de Janeczek desencadenó la victoria para irse al set de oro. Un bloqueo de Viciana puso el 13-10 y todo era cose y cantar. Ferrera dio el billete al set de oro.

El error

La victoria sería para el que consiguiera afrontar mejor el último set. Unicaja salió a comerse al rival. Buen saque y como consecuencia buen bloqueo. Viciana trabajaba con los puntas, dosificando. De vez en cuando aparecía Chourio. Unicaja mandaba con contundencia 7-2 y obligaba a Kardos a parar el partido.

El cuadro almeriense encontró entonces dificultades para detener el buen saque de Murek y el ataque sólido, contundente, del opuesto Janeczek. Poco a poco, la ventaja se iba diluyendo. Del 7-2 al 8-8, con resolución por punta. El error se pagaría caro. Primero fue un saque de Sobala, luego un error del árbitro. La consecuencia, el adiós.