Tres almerienses reciben una brutal paliza al salir de una discoteca de Granada

Eran más de las siete de la mañana del pasado domingo 23 cuando Rafael Alba escuchó un tremendo alboroto en la calle. Diez jóvenes amenazaban a tres almerienses en la puerta de una discoteca situada en Avenida de Constitución, en Granada. "Nada más empezar la trifulca cogí la cámara y me puse a grabar. Justo entonces, empezó la pelea". Efectivamente, la banda más numerosa comenzó a asestar golpes a uno de los visitantes hasta que lo dejaron tirado en el suelo. "Otro de los almerienses -relata Rafael-, que en el vídeo se aparta hacia la izquierda, llama a la Policía Nacional y, el tercero, intenta protegerle hasta que él también recibe duros golpes". Una de las chicas, incluso, grita "¡mátalo!" mientras se quita el zapato y clava el tacón al joven, inmóvil en el suelo.

Al terminar la pelea, Alba bajó a la calle y le mostró el vídeo a las víctimas para que supieran que podían contar con él para denunciar a sus agresores. "Los almerienses me dijeron que había sido por celos, que uno le había dicho algo a la novia de uno de ellos y por eso había empezado la paliza. Pero en vez de esperar a la policía, que llegaron unos minutos después, decidieron ir a la estación de autobuses para volver a su ciudad".

Rafael, a la espera de que la Policía o las propias víctimas le pidan el vídeo, decidió colgarlo en Youtube "para crear conciencia". Junto al vídeo añadió el siguiente texto: "Pelea 23 de enero de 2011 7am, a la salida de una discoteca. Se ruega a policía, jueces y fiscales, que abran diligencias de oficio para identificar y juzgar a los participantes en esta pelea. Si alguien los identifica, debe denunciarles. No es admisible en un Estado de Derecho que nadie se tome la justicia por su mano; si el agredido hizo algo mal, se le detiene y se le denuncia, pero no se le puede linchar en la calle como lo hicieron.

No hay denuncia

El vecino que grabó los hechos bajó a la calle para comunicarles a las tres víctimas que tenía imágenes de lo ocurrido, por si eso les servía para denunciar a sus agresores. «Me dijeron que había sido por celos. Eran tres chicos de Almería y querían volverse a casa. No estaban muy dispuestos a denunciar, decían que no confiaban en la justicia», explica Rafael Alba, el autor de las imágenes. A pesar de eso, Rafael decidió subir las imágenes a Youtube, añadiendo un mensaje: «Este vídeo es una prueba judicial, no es violencia gratuita. A un chico casi lo matan. Difundiendo el vídeo se puede conseguir identificar a los agresores y se podrían presentar cargos».

Con este texto, Rafael explicaba por qué hacía públicas esas violentas imágenes, que él consideraba constitutivas de un delito tipificado en el artículo 154 del Código Penal, una riña tumultuosa, «por tanto basta identificar a cualquiera de ellos para denunciar». Cuando llegó al lugar de los hechos la patrulla de la Policía Nacional, seguían en la calle dos de los agredidos, dos jóvenes de Almería de 30 años de edad. Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía señalaron que los chicos fueron informados de los trámites que podían seguir para presentar denuncia, pero decidieron no hacerlo. Tampoco necesitaron asistencia médica y hasta el momento, no les consta que hayan presentado denuncia por los hechos.

Las mismas fuentes señalaron que si los agredidos no han acudido al médico y no hay un parte de lesiones, toda la pelea podría quedar en una falta contra las personas, no constituiría un delito.

Sin embargo, puede darse el caso de que al haberse hecho públicas estas imágenes, un juzgado, a instancias de un fiscal, ordenara a la Policía investigar los hechos. De momento, los agentes tienen datos de dos de las víctimas y de algunos testigos por si abrieran una investigación por los brutales hechos.