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Jesús Pozo, director las jornadas, durante la proyección del video que abrió el encuentro. :: J. J. MULLOR
La fotografía puede amparar al enfermo de Alzheimer y retener su memoria
Cultura-Almeria

La fotografía puede amparar al enfermo de Alzheimer y retener su memoria

El CAI-CAF organiza unas jornadas sobre el poder terapéutico de la imagen y una aplicación informática que permita ver dentro del paciente

I-F.A

Miércoles, 13 de enero 2010, 03:30

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El periodista y fotógrafo Jesús Pozo (Almería, 1961) compró el interés de su madre por los colores al ver imágenes que había tomado para un trabajo sobre las flores del desierto y ese interés coincidió temporalmente con el 'descuido' de poner la carne fuera del asador. «A mi madre la fotografía le hacía feliz», aseguró ayer en la presentación de las jornadas 'Memoria Fotográfica. La fotografía aplicada en terapias de pacientes con Alhzeimer'.

Con las colaboraciones de la Asociación de Amigos del Alhzeimer Almería y el Área de Turismo del Ayuntamiento de la capital, constituyen una iniciativa más del Centro Andaluz de la Imagen - Centro Andaluz de la Fotografía (CAI - CAF) porque «la fotografía ha dejado de ser ya solamente un disfrute de expresión, un goce visual , para implicarse en la sociedad» dentro un trimestre en el que estará estrecha y constantemente unida a la ciencia en una especie de taller continuado (habrá sesiones en Calar Alto y en el Laboratorio de la UAL).

Compromiso

Como un experiencia casi piloto, las jornadas pretenden analizar la situación con el objetivo de comprobar la posibilidad de hacer una aplicación informática para que familiares, amigos y la sociedad en general «puedan ver lo que ven las personas afectadas por el Alhzeimer». Junto a los primeros -sufridores más que conocedores de esa enfermedad- participan miembros de la asociación con especial intervención de una psicóloga y terapeuta. Compartirán conocimientos y experiencias, desde la otra perspectiva, profesionales de la fotografía. De entrada, las jornadas, que son totalmente abiertas, cuentan con el compromiso de empresas y entidades de cara al apoyo tecnológico que requerirá no solamente el seguimiento de estos debates sino también hacer realidad esa aplicación, en el supuesto de que se alcancen los resultados deseados.

Pese a que el uso terapéutico de la fotografía en estos enfermos se encuentra más retrasado que el de otras actividades, como la música, y eso que la fotografía aparece por su propia naturaleza unida al recuerdo, se puede adelantar que resulta muy positivo para que incida en la memoria del enfermo y ayude a la retención de la misma, según sostuvo Esther Fernández, presidenta de la asociación, para quien la fotografía puede ser un elemento que dé amparo a ese paciente.

Contacto

En este sentido, las jornadas mantendrán, entre ostras bases, unos recientes resultados de investigaciones de la Boston University School of Medicine que comprobaron que el uso de fotografías permite a los pacientes, en su fase leve, reconocer e identificar objetos mejor que cuando se utilizan solamente palabras. Desde su humildad, las jornadas intentan poner su granito de arena en esta nueva puerta en el tratamiento del Alhzeimer, todavía no abierta del todo. Frente a a esos estudios científicos aportaran las vivencias del trato mantenido con enfermos, tanto en sus ámbitos familiares como en espacios propiamente sanitarios. Como actividad enmarcada dentro de las iniciativas de CAI - CAF, cuenta además con otra similar que se llevó a cabo en relación con el cáncer.

Los participantes, conforme al programa de las propias jornadas, tienen previsto, como práctica fotográfica en exteriores, buscar y fotografiar elementos cotidianos en la calle para desarrollar un elemento coherente de terapia. El programa incluye asimismo una visita a enfermos moderados para la puesta en práctica de los resultados y de las conclusiones de los debates. Aunque la mirada esté puesta directa y emocionalmente en el enfermo, las jornadas también analizarán las posibles salidas profesionales para los fotógrafos en relación con el uso terapéutico de la fotografía mediante talleres para residencias, particulares, hospitales y asociaciones, entre otros ámbitos posibles.

Esther Fernández señaló que del desconocimiento y de la ocultación de hace años se ha pasado a la conciencia de la enfermedad y a tratar de vivir con ella, tal vez por haber afectado a personajes de la sociedad española. Indicó que se ha producido el caso de una persona que se presentó por sí misma en la asociación para recibir la terapia.

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