Una asociación gitana denuncia discriminación racial en un local

Martín Santiago Fernández, miembro de este colectivo, asegura que «esta es una de las medidas de su gerente en colaboración con los porteros para disuadir a los gitanos de que no entren al establecimiento». La ejecutiva del El Calli asegura que jóvenes de etnia gitana les denunciaron que se les había negado la entrada y el establecimiento argumentó que «primero que era una fiesta privada, a algunos le achacaron su forma de vestir y ya por último si pagaban 20 euros sí les dejaban entrar». Desde la asociación se pusieron en contacto con el gerente de Garfield «para disuadirlo de estas prácticas con jóvenes de etnia gitana porque vulnera el art. 14 de la Constitución Española así como el Decreto 10/2003 del 28 de enero por el que se regula el derecho de admisión, y nos comunicó de forma prepotente que hiciéramos lo que tuviéramos que hacer, que él haría lo que crea conveniente».

Para evitar estas situaciones, en la madrugada del pasado viernes al sábado se presentó en el chiringuito el presidente de El Calli, Miguel Heredia, junto con otro miembro, Martín Santiago, «y la sorpresa fue mayúscula al ver que no había servido para nada hablar con el gerente puesto que se le negaba la entrada de forma sistemática a los jóvenes de etnia gitana. Comprobamos que no había en el exterior ningún cartel de derecho de admisión, decidimos entrar pero se nos negó la entrada y solicitamos el libro de reclamaciones que también fue negado, por lo que llamamos a la Policía municipal y Guardia Civil», informa Santiago.

Denuncia

Ambos denunciaron los hechos en la tarde del sábado en el puesto de la Guardia Civil de Adra y aseguran que «ese acto se saldó con nueve reclamaciones administrativas, una reclamación penal y la identificación de un menor que se encontraba en el interior del establecimiento. Es inaudito que se niegue la entrada a una persona de etnia gitana de 30 años y se permita acceder a un menor de 15 años» aseguran desde esa asociación cultural abderitana.

La asociación el Calli Abderitano está estudiando la posibilidad de que se tomen medidas cautelares «para que no se sigan vulnerando nuestros derechos fundamentales».