Como en el Circo romano

Era lo esperado; el mismo guión que la afición de Keymare Almería lleva consumiendo toda la temporada. El equipo almeriense volvió a quedar a 'años luz' de su rival, en el resultado y también en el juego. Esta vez, eso sí, el potencial del rival justificaba la distancia, puesto que enfrente estaba nada menos que el equipo más 'fiero' de la Liga, un Reale Ademar 'León' que se 'comió al equipo que en este caso asumía el papel de aquellos 'cristianos' que saltaban a la arena del Circo Romano para diversión de la plebe latina.

El duelo era tan desigual y desequilibrado como aquellos de los primeros siglos de esta era y el resultado fue fiel a tan desmesurada diferencia de potencial.

Las apuestas versaban sobre cuántos minutos aguantaría el equipo de Gregorio Borrego el potencial de un equipo hecho para competir por la Liga y que, de hecho, en la primera vuelta lo había hecho, aunque últimamente había sufrido un parón que le había alejado de los tres de arriba.

Y el resultado fue que Keymare aguantó 25 minutos, en los que ambos equipos se tutearon, intercambiaron 'opiniones' sobre la pista y marcharon en paralelo en el marcador, siempre con la iniciativa para los locales.

Acelerón

Fueron los últimos cinco minutos de la primera mitad los que sirvieron para dejar claro cuál era el guión del choque. Reale Ademar León apretó el acelerador y el efecto fue como cuando una 'Vespino' compite con una Moto GP y ésta decide acabar con la competencia.

En cinco minutos, los locales deshacían el empate para marcharse al descanso con cinco arriba (de 13-13 a 19-14), dando por zanjada cualquier lucha que pudiera sostenerse sobre el parqué.

El arranque de la segunda mitad fue una continuación del final de la primera. Los locales salieron dispuestos a alcanzar una ventaja que les permitiese 'dormirse' en el resto del choque. Y tardaron algo más de un cuarto de hora en sobrepasar la barrera de los diez tantos, ante un Keymare que ya no tenía fuerzas para reaccionar y que, al margen del poderío del rival, notaba los efectos de su plaga de lesiones, que le han mermado en potencial individual y en número de efectivos.

Lo cierto es que la segunda mitad no tuvo historia y sobró de manera clara y evidente. Ambos equipos tuvieron que 'tragarse' media hora de balonmano sin sentido, con el resultado decidido y metido ya cada uno en su papel. Al final, una decena de goles que refleja el partido.