El Levante aprueba casi por consenso el plan que ordenará su territorio hasta 2018

El Plan de Ordenación del Territorio del Área del Levante Almeriense (el POTALA), superó ayer una de sus últimas pruebas antes de que el Consejo de Gobierno de la Junta lo apruebe definitivamente a finales de año.

La comisión de seguimiento -integrada por los once ayuntamientos de la zona, la Diputación Provincial, el Gobierno de España y la Junta de Andalucía- informó favorablemente y casi por unanimidad la propuesta elaborada por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio. Sólo votó en contra el Ayuntamiento de Mojácar, mientras que el de Antas se abstuvo.

Luis Caparrós, delegado de Vivienda, se mostró satisfecho por el respaldo y el consenso que ha recibido la propuesta del Plan, respaldo que, a su juicio, ha sido posible gracias a que han sido asumidas -en todo o en parte- más de la mitad de las 2.093 alegaciones que han presentado los ayuntamientos, empresas, instituciones y particulares. Un 9% de las alegaciones han sido desestimadas porque no se correspondían con los contenidos expuestos al público; y el 39% de las alegaciones se han desestimado por contradecir el modelo territorial y los objetivos del Plan.

Objeciones

En el caso de Mojácar, según informó Caparrós, la alcaldesa votó en contra ya que la comisión no aceptó la petición de reducir parte de la protección territorial que contempla el Plan. En cualquier caso, el delegado de la Junta aseguró que Mojácar se beneficiará también de un plan que potencia el turismo. En cuanto a la abstención de Antas, Caparrós dijo que este municipio defiende el plan, aunque no está de acuerdo con el grado de protección de su suelo agrícola, protección que en una futura revisión del plan podría modificarse.

Con el paso dado ayer, sólo falta el informe favorable de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Almería -que lo hará este mes-. A continuación tendrá que darle el visto bueno la Comisión de Ordenación del Territorio de Andalucía. Con ambos informes favorables en la mano, el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, elevará la propuesta del Plan al Consejo de Gobierno para su aprobación definitiva, que si e cumplen los plazos, lo aprobará a final de año.

Con estos trámites aprobados, el Plan podrá ponerse en marcha a partir de 2009. En un principio, se prevé una inversión de unos mil millones de euros (70% de fondos públicos y 30% privados) para dotar a la comarca de todos los equipamientos, infraestructuras y servicios de transporte necesarios.

El Plan permitirá integrar el Área del Levente almeriense en el sistema de ciudades de Andalucía, para desarrollar las potencialidades de sus ciudades y pueblos y su funcionamiento en red. En palabras de Luis Caparrós, el Plan «servirá para establecer las zonas que deben quedar excluidas del proceso de urbanización por sus valores naturales o paisajísticos, para reducir riesgos y fomentar su uso público», al tiempo que «permitirá identificar las zonas de oportunidad económica y las infraestructuras necesarias para dar a la comarca el impulso definitivo que genere más riqueza entre sus vecinos y las empresas de la zona».

Para el delegado de Vivienda, «este Plan será una herramienta clave para equilibrar el modelo turístico, mediante el fomento de los establecimientos hoteleros y el turismo de servicios».

Entre las modificaciones realizadas tras el estudio de las alegaciones, destaca un incremento en la inversión prevista para la regeneración de las playas; la modificación de la ubicación de la estación ferroviaria de Vera; la construcción de nuevos miradores en El Picacho y La Granatilla (Mojácar); y la recomendación de ubicar Centros de Interpretación en Antas, ligado a los restos prehistóricos de El Argar, y en El Picacho, como entrada al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Del mismo modo se elimina, a petición del Ayuntamiento, un parque comarcal en Vera. El plan prevé varias áreas de oportunidad, que se ubicarán en centros neurálgicos de la comarca, como el del paraje La Ballabona -entre Huércal-Overa, Antas y Cuevas del Almanzora-. Una, de carácter industrial y logístico, se ubicará en la confluencia de la A-7 y la autopista de peaje; otra entre Bédar y Los Gallardos; otra en Pulpí; y en Carboneras se ubicará una área industrias, detrás de la zona degrada de la térmica.