Martín Soler: un corredor de fondo con la meta en Sevilla

El nuevo consejero de Agricultura del gobierno de Manuel Chaves no ha tenido un camino fácil hasta llegar a Sevilla. Once años al frente del PSOE en una provincia que no se ha prodigado en demasiadas alegrías electorales le han granjeado críticas y, porqué no, enemigos políticos y hasta personales. No obstante, Martín Soler ha sabido mantenerse al frente del partido haciendo frente a quienes, en más de una ocasión, han intentado que su gestión pasara a ser historia. Pero esas pocas alegrías que Almería ha dado al presidente regional de los socialistas no es de exclusiva responsabilidad de Soler y su equipo. La Junta de Andalucía tiene una cuota de responsabilidad grande. La lejanía de Almería de Sevilla no sólo ha sido geográfica, también humana. Porque para acortar las distancias físicas hay medios que pueden llegar antes o después, aunque en el caso de Almería siempre ha sido después, eso cuando han llegado. Esta y la otra lejanía es la que Almería ha castigado una y otra vez en las urnas.

Martín Soler nació en Cuevas del Almanzora el 17 de diciembre de 1962. Está casado, tiene tres hijos y es licenciado en Biología. En la vida civil Soler es funcionario del Cuerpo Superior Facultativo de la Junta de Andalucía con destino profesional en el Centro de Investigación Agraria de La Mojonera. Eternamente enamorado del Parque Natural de Cabo de Gata, donde pasa sus vacaciones, Martín Soler tiene una virtud y una pasión. La virtud, la del trabajo. Nadie discute que, luces y sombras, Soler no ha escatimado tiempo y esfuerzo en sus ocupaciones. Su pasión, la familia a la que dedica el mayor tiempo posible, aunque este siempre es poco. Y otra pasión reciente, la UD Almería a la que ahora tendrá que seguir desde Sevilla.

Su carrera política ha sido intensa desde que en 1994 fuera nombrado delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente. Tres años más tarde accedió a la secretaría general del PSOE en la que permanecerá hasta el próximo congreso provincial dada la incompatibilidad con el nuevo cargo. Será su responsabilidad de gobierno quien le haga abandonar la primera línea en el partido. Con anterioridad lo intentaron cuantas voces críticas surgieron en el seno del partido, pero ninguna fue suficiente para descabalgarlo del poder. Quizás el congreso provincial de 2004 fue el momento más delicado para la estabilidad de la secretaría general del partido a la que intentó acceder un movimiento crítico más o menos organizado, pero que ni siquiera llegó a presentarse por falta de avales. Reafirmado al frente de la dirección socialista y, posteriormente, apaciguados los ánimos tras una hábil estrategia en el seno de la agrupación municipal de Almería la calma volvió al partido, si bien persisten algunas voces críticas sin la fuerza suficiente para llegar más allá de un descontento. Diputado autonómico desde las elecciones de 2000 y senador en la última legislatura, fue primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Almería entre 1999 y 2001 y candidato a la alcaldía en 2003 encabezando el 'Equipo de Martín' sin lograr el objetivo. Ecologista declarado, perteneció al GEM, pero una de sus mayores satisfacciones le vino como ponente de la Ley que regula la investigación en Andalucía con células madre.

Soler se enfrenta ahora a una nueva etapa muy beneficiosa para los intereses de Almería en la que no escatimará esfuerzo y trabajo.