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UBICACIÓN. Imagen del recinto ferial, donde se construirá el futuro Palacio de Congresos de la capital. /J. J. MULLOR
El alcalde da un paso atrás y baraja ofrecer el palacio 'de Norman Foster' a otras firmas
ALMERÍA

El alcalde da un paso atrás y baraja ofrecer el palacio 'de Norman Foster' a otras firmas

El PSOE aboga por un concurso de ideas para «conseguir los mejores resultados», porque un proyecto así «no puede adjudicarse a dedo» IU reprocha al ayuntamiento que se malgaste el dinero público

M.C. CALLEJÓN

Miércoles, 12 de marzo 2008, 10:17

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Después de casi dos años de negociaciones con el conocido arquitecto británico Norman Foster para que diseñe el futuro Palacio de Congresos planteado en el recinto ferial de la avenida del Mediterráneo, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, anunció ayer que está barajando otros estudios de prestigio internacional diferentes a Foster&Partners.

Este paso atrás en el proyecto del que sería el eje central de la futura Ciudad de las Artes de la capital -y que incluiría también un nuevo auditorio- se debe, según explicó el primer edil, a la inquietud municipal por la «aparente falta de voluntad del estudio británico por cerrar todos los detalles económicos del convenio» aún pendiente de firmar entre ambas partes. Un proceso que está resultando mucho más lento de lo esperado porque, según el propio alcalde, la comunicación con el gabinete jurídico de Foster se está caracterizando por «una permanente puntualización de los británicos a aspectos muy concretos del acuerdo que, aunque no afectan al grueso del mismo, está retrasando considerablemente la marcha administrativa del proyecto». «Empezamos a estar un poco cansados de los permanentes requerimientos y las precisiones administrativas hasta para los detalles más pequeños», afirmó Rodríguez-Comendador, por lo que remarcó que «no podemos continuar en esta dinámica». De hecho, concluyó ayer, «si esto sigue así, tendremos que buscar otras alternativas de prestigio y calidad que nos puedan garantizar el desarrollo de ese edificio singular que será el eje de un proyecto tan ambicioso como es la futura Ciudad de las Artes».

En este sentido, el mandatario de la capital reiteró que valora la posibilidad de establecer contactos con otros estudios de arquitectura de primer nivel, poseedores de una trayectoria tan brillante como la del británico, dada la lentitud administrativa de la firma londinense.

Entre los nombres que baraja el Ayuntamiento de Almería se encuentra el de la destacada arquitecta iraní Zaha Hadid, que suscribe uno de los pabellones de la Expo de Zaragoza y que forma parte de las firmas de primera fila a nivel internacional.

Concurso público

La idea de recurrir a una segunda opción, aunque sea de prestigio, no es, sin embargo, a juicio del arquitecto Carmelo Bentué y concejal del Grupo municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería, una buena idea puesto que considera que el equipo de gobierno debería convocar un concurso internacional de ideas «para conseguir los mejores resultados» y, además, con un proyecto «ajustado» que evite posibles contratiempos, dado que «haber negociado directamente con Foster le ha puesto en una situación de debilidad» frente a sus exigencias. «Sería inteligente que el alcalde diera un paso atrás y reconociese su error», defiende el edil que, además, recuerda al mandatario de la ciudad que «la Administración no puede adjudicar a dedo un proyecto de esta envergadura, como recomiendan el Consejo Consultivo de Administraciones Públicas y la propia Unión Europea, por lo que la concurrencia debería ser pública».

Tal es así que, aunque Bentué considera a Norman Foster «un número 1 indiscutible, un triunfador y un verdadero Fernando Alonso de la arquitectura de pasarela y de exposición», entiende que el ayuntamiento «no debería privar a la ciudad de otros proyectos que pueden ser preciosos». Aconseja, en este sentido, «primero, convocar un concurso abierto a todos los profesionales y, segundo, abrir otra convocatoria restringida, con dos o tres figuras de primer nivel» para que aporten su toque de distinción a un proyecto que, remarca el arquitecto, «es necesario para la ciudad» aunque «el lugar escogido no es el más adecuado». La ampliación del puerto o el mismo suelo liberado del soterramiento podrían ser, a su juicio, alternativas más acordes para el disfrute de la ciudadanía de un lugar tan emblemático.

Aires de grandeza

Tampoco satisface la futura ubicación «horrible» del Palacio de Congresos al concejal del Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Almería, Diego Cervantes, para quien, además, la marcha atrás del alcalde es consecuencia directa de sus «aires de grandeza». Entiende, al respecto, que las 'largas' del gabinete de Norman Foster se deben a la falta de interés real del británico, «que se codea con grandes gobiernos y ciudades», por llevar a cabo el proyecto.

El futuro Palacio de Congresos es, además, para Cervantes, un ejemplo de «los sueños de grandeza y de nuevo rico» del equipo de gobierno del Partido Popular, que «prefiere malgastar cuarenta millones de euros en un edificio mientras a la ciudad le urgen otras actuaciones como la reforma integral del Barrio Alto o del Casco Histórico». Sin embargo, abunda el concejal de IU, «este alcalde, en lugar de pensar en esos problemas reales de los almerienses, se plantea hacer realidad el sueño de uno o dos de ellos». Fue por eso, continúa, por lo que «fueron a Londres y preguntaron por Foster, porque es uno de los mejores".

«Es de catetos y me da vergüenza ajena», afirma. Más aún cuando recuerda que el edificio polivalente de El Toyo «ha estado cerrado tres años y, ahora, lo regalan a Asempal, al igual que han hecho con el campo de fútbol Juan Rojas». «Realmente, da pena ver cómo tiran el dinero de los almerienses y sólo piensan en gastárselo en obras faraónicas». «El que vive en el Barrio Alto o en la Plaza Pavía seguro que no está esperando a Norman Foster», recuerda el edil de IU.

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